Además del misionero Pajares, la polémica sobre su repatriación a España también está infectada con el mortal virus del ébola

Foto de Emilio Naranjo, profesional gráfico de la agencia Efe.
Foto de Emilio Naranjo, profesional gráfico de la agencia Efe.

 

En España siempre llueve sobre mojado y quizás por ello,  el progreso, las mejoras o sencillamente el bien hacer, parece que nos producen alergia y para no estornudar demasiado calzamos, para prevenir, con la capa del esperpento a todas nuestras opiniones y decisiones.  Y hoy con la llegada del hermano Pajares, enfermo de Ébola, al hospital Carlos III, nos estamos superando en esta carrera loca que los ciudadanos corremos hacia la muerte del enfrentamiento  que produce el egoísmo y la falta de consenso.

 

A muchos que han lanzado públicamente su ideología sobre la decisión de repatriar a España al hermano misionero Pajares parece que quieren obviar que él mismo lo pidió desde el Hospital que los hermanos de San Juan de Dios tienen en Liberia, y que no se encontraba secuestrado por un grupo terrorista que pedía por su liberación un montón de millones. Sencillamente se había infectado con la tercera cepa mortal del virus ébola al asistir  a otros infectados por su quehacer  humanitario. Y desde esa crítica amparada en el buenismo de su ideología de izquierdas no asumen que si en vez de un religioso se tratara de un líder de cualquier ONG, de las que mas molan en las grandes fiestas que organizan los solidarios subvencionados en las iluminadas carpas del tercer mundo,  quizás cambiarían el sentido de su opinión. Mas claro el agua, la repatriación desde Liberia del padre Miguel Pajares, contagiado por el virus del ébola, ha sacado a relucir la peor cara de una izquierda que no puede ocultar su odio a la Iglesia católica.

 

Ilustración de Juan Padrón
Ilustración de Juan Padrón

 

Pero es que en España somos así y damos cuerda hasta a los bichos, y si tienen gracia, hasta les retuiteamos. Porque en esencia, hay que ser un mal bicho para desear por ejemplo al PP que se contagie con esta Peste  del siglo veintiuno que anuncia el virus del ébola, como ya ha publicado algún líderzuelo de la izquierda en  las redes sociales.

 

Y es que en definitiva aquí jugamos a la política de segunda división. Y con voluntad de bajar a la segunda «B» que es lo peor.

 

Ya están los agoreros sindicales con anuncios apocalípticos titulados : «Se lo advertí señores, se lo advertí»  y produce pavor el imaginar que en sus mentes ideologizadas desean que el ébola acampe a sus anchas por Europa desde ese pequeño hospital, el Carlos III, por el que hasta junio del año pasado lucharon que no se integrara en La Paz bajo la bandera de la sanidad pública contra la derecha privatizadora de la Comunidad de Madrid.

 

Porque siempre llueve sobre mojado y se nos olvida que ahí arriba, mas alta que las nubes, está la posibilidad que la decisión del Gobierno de acoger al padre Pajares obvie la posibilidad de los errores humanos y consiga además de salvarlo de las garras del nuevo virus de la muerte, una pista nueva para destruir, o al menos, amaestrar el hasta  ahora salvaje ébola. En ese caso España demostraría estar a la altura de los tiempos en la política global de la primera división y hasta el pequeño hospital Carlos III renovaría su marchamo de referencia en la élite científica.

 

Pero no, que va. Aquí somos agoreros y nos gustan los espejos cóncavos y convexos del esperpento social.

Manuel Artero Rueda

Manuel Artero Rueda ha dedicado toda su vida profesional a la televisión en la empresa pública RTVE donde, en los últimos veinte años, y después de haber trabajado como ayudante de producción y realización. ha realizado su oficio de periodista como reportero en el programa Informe Semanal, para el que ha realizado mas de trescientos reportajes. Licenciado por la Universidad Complutense, es autor del libro "El reportaje para televisión un guiño a la noticia" , un práctico temario con el que ha impartido clases tanto en el Instituto Oficial de RTVE como en el máster de periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos. Desde el ERE inventado por Zapatero para TVE, dedica su esfuerzo y trabajo esta "La Paseata" un sencillo blog personal que con el paso de los últimos años, se ha convertido en una modesta revista electrónica en la que colaboran un grupo de amigos a los que une el amor a España.

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3 comentarios

  1. Ante todo mi oración para que Dios ponga su mano y el Padre y la Hermana esten bien y en la tibieza entre sus seres queridos cuanto antes. También todos los seres que están padeciendo por esta misma desgracia.
    Creo que España actuó correctamente, pudiendo en breve dejar clara la posibilidad de medios, tanto aquellos con los que contamos como el problema de otros sitios del mundo por no contar con casi nada.
    No querría dejar de mencionar el buen hacer del Ejercito Español. Una vez más al servicio de la gente.

  2. Antonio de la Torre Luque

    Así es, amigo don Manuel. El sectarismo siempre actúa degún convenga a la «causa». Un abrazo. Antonio de la Torre Enviado desde mi iPhone

  3. Estimado ángel peña fernafez en primer lugar le doy las gracias por manifestar su opinión en este humilde blog. Vd tiene todo el derecho democrático a pensar que es una vergüenza que España se gasta esos «millones de euros» para repatriar a un señor que eligió su destino… Vd tiene todo el derecho del mundo a mezclar la muerte del misionero con los desahucios y las injusticias de Hacienda… Incluso a recordar nuestra guerra civil, pero tiene la obligación de escribir sin los pecados que comete contra la ortografía. Así que, si es tan amable de, aunque sea, pasar sus palabras por el corrector automático que sin duda tendrá su ordenador, o pedir a algún amigo o familiar que le corrija su diatriba, con gusto la publicaré aunque no esté en absoluto de acuerdo con ella.

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