El republicano catalán, el fornido Oriol, ha sido el primero en sacar el rebujito de sus entrañas con una declaración matutina, e imagino a bote pronto, que conlleva el mareante significado de las rotondas, donde encontrar la salida correcta y el verdadero significado depende de las vueltas que uno trace sin mirar el asfalto.
¿Qué quiere decir? ¿Para qué quiere la independencia ? ¿Para no cumplir la Ley de España? ¡O para no cumplir la Ley? Es decir, y en esencia ¿Qué quiere? ¿Quizás, continuar haciendo lo que le da la gana sin que nada ni nadie le juzgue, ni tan siquiera las matemáticas del recuento de los votos?
Y con esta curiosa y enigmática paradoja del significado y significante de las palabras de Junqueras, una legión de famosos revolucionarios de izquierdas, incluyendo a los bolivarianos podemitas de la coleta rosa, los sandalios de la CUP, los comunistas variopintos, la monja Caram y una pléyade de periodistas subvencionados han salido para lucir micrófonos y posturitas, y así, alardear sobre la falsedad del derecho a decidir, la ilegalidad de la consulta del 9.N y manosear el verdadero significado de las palabras y los conceptos: Nación, País, Libertad, España, Secesión, Responsabilidad, Democracia, Referéndum, Urnas … Consulta Popular… Política, Usurpación…
Quizás no estaría de más que muchos pasaran de nuevo por la Primaria para aprender de una vez la diferencia que hay entre arriba y abajo o, sencillamente, legal e ilegal.
Por si acaso sirviera de algo la buena educación y, en esencia, porque los desprogramadores son muy caros y difíciles de contratar: Después de todo el monto que muchos de los que hoy hablan en contra de la Ley han gastado en manipular los conceptos, queda ya muy poco dinero para repartir en las causas sociales y ese bien común que se les sale por la boca con la misma velocidad que las mentiras e infinitas vueltas que dan a la eterna rotonda de la manipulación política que les hace digerir la secta destructiva a la que está afiliados.
Justo en el clavo.
A los cerdos hay que meterlos en la pocilga y darles de comer hasta que revienten. No se que me pasa pero no distingo un cerdo del … y cada vez que intento dedicarle una poesía todos los versos me riman en -uta.