Una etimología curiosa. La palabra autobús , generalmente, y por aquello del bus inglés, se cree que es un anglicismo. Nada más lejos de la realidad. Es una palabra latina, y muy latina.
Hagamos un poco de historia. Durante siglos han existido unos coches de alquiler tirados por caballos (los llamados coches de punto o de plaza): calesas, simones, landós… En un momento dado este transporte se hizo colectivo, y se le llamó ómnibus, ablativo de omnis, is (para todos). Cuando este medio de transporte se hizo automotor hubo que nominarlo –y esto, señores de las distintas televisiones y medios es nominar, y no el elegir a alguien para no sé que premio o galardón- y se le llamó auto… (de automotor), manteniendo el bus del ablativo latino: autobús. (Recuerdo todavía a mi madre diciendo que había que coger el ómnibus; creo que en Sudamérica todavía se emplea el término).
Pues eso.