Con su habitual cortedad de miras los sindicatos se han apresurado a criticar el proyecto del Ministerio de Empleo y Seguridad Social para que los jubilados (todos, porque ahora algunos colectivos ya pueden hacerlo) cobren su pensión íntegra y –si quieren- puedan tener un trabajo remunerado. El argumento es de lo más estúpido; hay que pensar en los jóvenes que buscan trabajo. ¿Es que alguien cree que el trabajo que pueda realizar un profesional en edad de jubilación es el mismo que va a realizar un joven recién incorporado?
Llevo años reivindicando en todos los foros posibles que esto sea así y expondré las razones, legales y jurídicas pero antes quiero hacerlo con una razón moral: Porque representa un pequeño logro más de la libertad individual y defiendo con uñas y dientes cualquier avance en la libertad de cada individuo para poder decidir cómo quiere vivir su vida. Ya sé que esto no suele gustar a las izquierdas que pretenden decidir por nosotros como si fuésemos menores de edad mentales, pero después de haber pasado una parte de mi vida bajo una dictadura cualquier atisbo de más libertad me parece importantísimo.
Pero hay más razones y quiero enumerar las más relevantes:
a) Cobrar una pensión es un derecho. Es un derecho adquirido ya que se nos ha obligado a contribuir a las pensiones de nuestros antecesores por lo tanto tenemos el mismo derecho, aunque no sea un sistema de capitalización sino redistributivo. Es decir, no se trata de un regalo ni del Estado ni de los partidos, nos lo hemos ganado.
b) Obligarnos a vivir con el dinero que el Estado decida es un ataque a la libertad individual ya que el Estado se arroga el derecho a decidir por nosotros, es decir, decide nuestro modo de vida.
c) Contradice uno de los derechos reconocidos en la Constitución, como es el derecho al trabajo. No recuerdo que la Constitución diga en ningún apartado que este derecho caduca a los 65 años.
d) Es una discriminación intolerable que la prohibición de compatibilizar el cobro de la pensión con un trabajo remunerado no sea de aplicación a todos los colectivos, ya que otros como los juristas, los médicos, docentes, etc. si pueden compatibilizar un trabajo remunerado –repito, si deciden voluntariamente hacerlo- con el cobro de su pensión.
e) Es absurdo que en un país con el déficit económico que tiene el nuestro se obligue a casi un tercio de la población a vivir dependiendo del resto, en lugar de poder contribuir con su trabajo, si así lo desea, a la riqueza del país.
f) Si las previsiones demográficas se cumplen, el actual sistema será insostenible lo que es del todo lógico ya que no es posible que un tercio de la sociedad viva a costa de otro tercio y seguir manteniendo además el llamado Estado del Bienestar, con sanidad, educación, paro subvencionado, etc. a costa de los impuestos del tercio productivo de la población.
g) Puestos a igualarnos con el resto de países europeos el sistema español de pensiones no es el más general ya que ningún Estado racional renuncia a los conocimientos, e impuestos, de una gran parte de su población.
En alguna ocasión se me ha dicho que ya existe la posibilidad de reducir el cobro de la pensión a cambio de continuar ejerciendo un trabajo remunerado sin limitación de cantidad. Es una falsa salida ya que esto solo es posible para aquellos que tienen asegurados unos ingresos fijos, con lo que estamos otra vez en el terreno de las discriminaciones y no en el de la libertad de decisión.
Creo que defender el derecho de los jubilados, muchos de nosotros jubilados forzosos ya que nuestras empresas no nos dieron la posibilidad de continuar nuestra vida profesional, a decidir cómo emplear el tiempo de nuestra jubilación y a hacerlo aportando a la sociedad nuestros conocimientos y esfuerzo, recibiendo a cambio si así lo decidimos, una justa retribución es una de las políticas más inteligentes que puede abordar un futuro gobierno de este país y, en la medida en que me sea posible, continuaré “predicando” para que ello sea posible.