Salir de la deconstrucción del estado de derecho nos costará de nuevo Sangre, Sudor, Esfuerzo y Lágrimas. Por Rodolfo Arévalo

«Ya que está de moda en los restaurantes la deconstrucción, queremos poner en marcha una bonita innovación, moderna, del contenido y la forma de la democracia»
Al parecer, y ya que está de moda en los restaurantes la deconstrucción, queremos poner en marcha una bonita innovación, “jatetú” moderna, del contenido y la forma de la democracia. Acabamos de descubrir estos días, gracias a las fastuosas mentes periodísticas que tenemos, rodeadas de pensamiento político excluyente y pre fascista, que las democracias lo siguen siendo aunque no exista separación de poderes. Vamos que da igual que existan o no por separado y sin interferirse el poder Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. Esto que, desde que Montesquieu lo incorporó a la vida social y política, se ha dado en todas y cada una de las democracias que han sido, es una paparrucha. Y no una cualquiera, es una paparrucha de intransigentes, probablemente fascistas, que no quieren que el Estado pueda gobernar, sobre el incombustible ya pueblo, sin cortapisas.
¿Para que qué diferenciar poderes en un estado? ¿Para qué respetar lo que propusieron los padres de la Constitución por consenso, si no habrá poderes ante los que rendir cuenta de cualquier despropósito que planteen los dirigentes? Como decían los Reyes absolutos, el estado soy yo. Y la verdad es que últimamente, cualquier atisbo de democracia es un puro espejismo que se insinúa en la lejanía de la irrealidad.
«Se han admitido en el juego democrático partidos que deberían ser ilegales desde su origen, por contrarios a la democracia, directamente anti sistema»
Se han admitido en el juego democrático partidos que deberían ser ilegales desde su origen, por contrarios a la democracia, directamente anti sistema. No es que lo digan ellos, que también, si no que basan todas sus acciones en conseguir que esto sea así. Una de las razones de la separación de poderes es que ello impide que cualquiera de ellos pueda romper las reglas Constitucionales. Pero al parecer en España esto ha dejado de tener sentido y ahora me explico por qué.
La razón es que hay ciertos individuos a los que la democracia, la libertad e independencia de estos poderes les causa alergia, porque con esto en vigor, no pueden hacer y deshacer a su conveniencia lo que les da la real gana. Hasta aquí, todo correcto para un buen arranque de dictadura, cualquier tipo de dictadura. Al parecer los medios de comunicación, tan independientes y esforzados de la verdad ellos, o han perdido su independencia, que también, o han sido abducidos por los partidos políticos para ser usados como marionetas del poder. Han dejado de ser el cuarto poder para convertirse en la muletilla machacona que bate la lengua sobre los inocentes y desinformados votantes. Lejos de poner en solfa y denunciar las golfadas y despropósitos de sus gobiernos, les hacen la ola, más por desconocimiento que por otra cosa.
«Estos medios de desinformación, muchas veces altamente poderosos han sido invadidos por partidos sin escrúpulos, a los que solo importa llegar al poder y mantenerse en él»
Así, los medios de Comunicación en general, salvo dignas excepciones se han convertido en cadenas de transmisión de algunos partidos políticos de izquierda, mientras babean como tonto de capirote los partidos de centro y centro derecha. Estos medios de desinformación, muchas veces altamente poderosos han sido invadidos por partidos sin escrúpulos, a los que solo importa llegar al poder y mantenerse en él. Por otra parte han sido invadidos los medios por personas a los que el título al parecer se lo han dado en una tómbola. Los periodistas y los grandes medios de comunicación, que en una democracia debieran ser los adalides de la imparcialidad y de la información veraz, se han convertido, y más últimamente bajo el pre yugo de las dictaduras seudo comunistas, en correa de transmisión de las blandenguerías de unos partidos que han perdido, hace ya mucho tiempo, las riendas del sentido común y de la responsabilidad que tienen para con sus conciudadanos y la libertad en Occidente.
Llevan días, estos medios, bombardeando al indefenso pueblo Español con las excelencias de la designación de jueces del Tribunal Suprior de Justicia por el dedo partidista y hoy mismo he oído la excelencia del nombramiento de algunos a la judicatura por el cuarto turno, toda una lección de lo que no debe de ser la democracia. Con estas premisas, y si nadie pone remedio, se nos avecina un futuro muy negro. Ser libre, dentro de las posibilidades que tenemos de serlo medianamente, se volverá imposible. Nos aguardan futuros dictatoriales, bajo el disfraz de democracia, menos mal que los que aún sabemos que esto es así tenemos ya poco recorrido para sufrirlo. Pero hala, ¡majetes! de menos de cuarenta y cinco, sufridlo, no sabéis lo que cuesta salir de las dictaduras hacia la libertad. Ya aprenderéis, lo que pasa. Dentro de poco os costará de nuevo sangre, sudor, esfuerzo y lágrimas.
Me has dejado JODIDO por l acertado de tu artículo.