
«Dicen por Europa y en los estudios sobre capacidad lectora e interpretación de lo leído, que los españoles no somos ni pasables»
Dicen por Europa y en los estudios sobre capacidad lectora e interpretación de lo leído, que los españoles no somos ni pasables. Yo añadiría que solo una parte de los españoles, los que han sido educados en las nuevas leyes de educación desde la transición. Pasar por la ESO es como pasar por un erial, algo se aprende, sobre todo acerca de tu comunidad autónoma pero poca cosa más. Mis hijos son aplicados, están bien formados y son curiosos, y aún así a veces me preguntan el significado de algunas palabras que deberían saber, si en sus estudios de ESO les hubieran enseñado bien el castellano. El problema es que el nivel que se exige para dar clases es elemental aunque sea en una carrera universitaria.
Hace bien poco se puso en cartelera el desastroso examen que hicieron opositores a maestros de la escuela pública, no hará más de tres años. No se sabe si por el nivel intelectual de los enseñantes o por el nivel intelectual de los enseñados. Aunque lógicamente hay excepciones muy dignas entre los estudiantes y también entre los profesores. Los estudiantes de antes de las nuevas leyes de educación, estaban sometidos a exámenes de reválida e incluso a exámenes anuales. No se podía pasar de cursos con dos asignaturas pendientes. Era necesario repetir curso y esto, con perdón de los de lo políticamente correcto, no marcaba a nadie. Pero para aceptarlo hay que poder reconocer la realidad, el hecho de que los humanos no son iguales, que los hay con más memoria y con menos memoria, con más inteligencia y con menos inteligencia. Esto tampoco depende del ambiente en el que hayas nacido.
«A Miguel Hernández apelo, que era hijo de cabreros. ¡Bata ya de unicornios, falsedades y buenismo que nos avoca a la miseria!»
A Miguel Hernández apelo, que era hijo de cabreros. ¡Bata ya de unicornios, falsedades y buenismo que nos avoca a la miseria! Si la persona es inteligente y tiene motivación, el medio en el que se mueva es lo de menos, destacará. Y da igual en que familia hayas nacido. La realidad es que no todo el mundo tiene lo que hace falta para alcanzar niveles de conocimientos iguales y no me refiero a lo económico, me refiero a lo intelectual. Esto no tiene que llevar al desánimo, cada cual tiene un papel que jugar en la sociedad y unos serán trabajadores manuales porque no dan intelectualmente para otra cosa pero otros serán verdaderos zotes en los trabajos manuales.
Ninguno de los dos casos tiene demérito, porque los humanos no somos iguales, en caso de serlo, vivir sería un auténtico aburrimiento. Y además esto no tendría ninguna importancia si los sueldos que se pagan a unos y otros dieran para vivir y tener una familia de manera llevadera y digna. No siempre es así y más en España, que no sé por qué razón los sueldos dan para muy poquito. El problema es que todo el mundo quiere acceder a una titulación superior, no por ganar más dinero, que en la practica será muy poco en general salvo excepciones, si no que valga o no valga para ello lo hará por el prestigio que hasta ahora daba decir soy licenciado en…
Este plus de valor se ha perdido desde que cualquiera, sin depender de su motivación, talento y esfuerzo puede acceder a una titulación superior. Ésta ahora estas empiezan a carecer de valor, dado que la calidad de la enseñanza y del enseñado han caído por los suelos. Cuando alguien quiere obtener resultados para su futuro, no solo hay que tener en cuenta el esfuerzo y la memoria. Puede uno tener mucha, pero los trabajos no buscan almacenes de datos, más bien buscan, talento, excelencia, mentes ágiles, abiertas e inteligentes.
«España es un país en el que los listillos sobrevuelan a los demás, pero no los inteligentes y formados»
Cuántas veces me he topado en mi trabajo con compañeros que me han hecho comprender a qué se refieren algunos empresarios españoles cuando abominan de sus empleados. España es un país en el que los listillos sobrevuelan a los demás, pero no los inteligentes y formados: pasa como en la carrera política, donde los más caraduras mandan y por eso muchas veces los negocios son un fracaso. Esto se agrava cuando un pueblo sin cultura, ni educación, y ni tan siquiera conocimiento de la historia, adolece de una narración para sus jóvenes de los horrores del Comunismo y el Nazismo, con sus sucesivos fracasos y crueldades.
Estas formas de gobierno se hacen, no ya descartables, si no como con la venta del Comunismo algo deseable. Eso es atroz, y de alguna manera soez. De esas dictaduras, muchos Españoles jóvenes no saben nada, nadie se las ha explicado, por razones obvias, tenerlos atontados y creyendo en un mundo de pajaritos de colores que no puede existir, cuando de hecho parte de premisas falsas, que no tienen nada que ver con la naturaleza propia de los seres humanos, que en definitiva solo son primates, o sea animales que tienen el comportamiento que deben tener para evolucionar y no quedarse estancados, es un absurdo total.
«La evolución social también existe pero no depende de tener una sociedad comunista o igualitaria y con los unicornios varios que venden los publicistas de la política corrección»
La evolución social también existe pero no depende de tener una sociedad comunista o igualitaria, y con los unicornios varios que venden los publciistas de la política corrección, Depende en realidad de tener una sociedad competitiva en la que los individuos traten de fabricar productos mejores que los demás, para obtener más beneficios… Con este exceso de beneficios pueden seguir expandiendo el negocio dando trabajo a otros o crear nueva empresa. Las promesas de políticos que hablan el lenguaje de lo bonito y lo hermosos que somos los seres humanos, están abducidas por unas consignas de irrealidad e infantilismo que no obedecen a la esencia del ser humano. Por eso todas las naciones que tratan de adoptar ese sesgo, social comunista van directas a la ruina y el paro.
Al parecer a los españoles o por lo menos a trece o catorce millones de ellos les va faltando un hervor. Se dejan meter goles anti sistema desde casi cualquier lugar y así nos va, con un país que es la octava potencia mundial, a punto de desgajarse en mil paisillos de chichinabo y en un recuerdo de lo que fue. Un país en el que nunca se ponía el sol. Pues eso, que votantes hay en España, y dicen en Europa y en los estudios sobre capacidad lectora e interpretación de lo leído, que los españoles no somos ni pasables. Y tienen toda la razón.