Anna Castells 
«Sin turismo justo después de la reunión bilateral, al parecer ¡sin conocimiento previo del gobierno británico! Seguro, seguro que es coincidencia»
Es habitual que a las puertas del verano los medios de comunicación británicos nos “obsequien” con artículos contra España, advirtiendo a sus ciudadanos a veces de que es un país inseguro (la única vez que me han robado el bolso fue en Londres), de que les timaremos, de que no tenemos buena sanidad (la factura sanitaria por atender a turistas británicos suma varios millones que cuesta un mundo que nos paguen)…
Este año han encontrado la excusa perfecta con el Covid-19 porque estamos teniendo muchos brotes… pero esta vez no han sido los medios sino el propio gobierno el que ha decidido boicotear las vacaciones en España de sus nacionales.
Es el mismo gobierno que ha conseguido en poco tiempo ponerse a la cabeza de Europa en numero de infectados y fallecidos, el mismo gobierno que dijo que cuanto antes se infectasen antes estarían libres del virus, el mismo gobierno cuyo primer ministro tuvo que ser hospitalizado por el coronavirus.
Y seguro que es una casualidad que ese gobierno decida boicotear el turismo británico en España justo después de que la ministra de Exteriores del gobierno de España se entrevistase unilateralmente con un dirigente político gibraltareño, al parecer ¡sin conocimiento previo del gobierno británico! Seguro, seguro que es coincidencia.
Cuando nombras a un chiquillo como menistra de asuntos exteriores, con vistas, pues no puedes esperar mucho. Que te aparezca en pijama en un acto oficial, que meta la pata delante de los turcos, que se vaya a hablar con un alcalde de Cádiz o que no se entere que la Pérfida Albión nos estaba a punto de dar el matarile final. Laya rima con playa. Pues que se vaya a hacer castillitos a la playa de Pernambuco.