
¡BUENOS DÍAS!
Una imagen hiperrealista de Diego Gravinese nos
sirve para saludar al nuevo día que se presenta agradable y con
vocación relajante. La obra es fantástica. Cada detalle es
minuciosamente estudiado por el pintor y el resultado es
increíble.
Diego Gravinese nació en La Plata, Buenos Aires, Argentina en el
año 1971. Ingresa a la Escuela Superior Nacional de Bellas Artes
«Prilidiano Pueyrredon», que abandonó la en dos oportunidades, en
la segunda conoce a Leandro Erlich y Ana Eckell, una persona
decisiva en su vida como artista, influye en sus sus primeros
acrílicos en formato grande.
A los 21 años hace su primera exposición individual con la obra
“Mi primer Sopena” en el Espacio Giesso. La galeríaRuth Benzacar
le propone trabajar con ellos y al año siguiente (1993) muestra
su “Herencia” en el Casal de Catalunya.
Le seguirán “Everyone needs a Madonna” (1994) en el ICI, y una
nueva exposición en 1995 en la fundación Banco Patricios. Recibe
numerosos premios y exhibe en muchas muestras colectivas. Su obra
continúa mostrándose a través de todo el mundo, Buenos Aires,
Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Milán, Madrid, Paris, San
Pablo, Porto Alegre, Lisboa, Ámsterdam, Berlín, Praga y
Barcelona, entre otras ciudades.
Diego emerge en el panorama estético de los noventa desarrollando
una amplia producción, generalmente pictórica. El mundo de la
publicidad, el consumo y los dibujos animados, y, asimismo,
fotografías extraídas de su propia historia, son factores que se
han empleados en el espacio de la tela. Construye así un juego de
apropiaciones donde personajes reales se relacionan con los de
historieta. Sus hermosas obras poseen referencias del pop art,
del hiperrealismo y de los medios de comunicación.
Hoy traemos aquí esta imagen de la que disfrutarán aquellos a
quienes les guste ese realismo tan codiciado.
Demetrio Reigada (1950-2014)