
“Fue cuando por fin pude darme cuenta, de que a quien llamaban… Era a mi, loca de mi, cuerpo caído, en ese suelo, Lloraban mi inexistencia”
Me sentí perdida
Huracán de hiedra,
Balanceo de hojas
Que son como piedra.
Escuché un sonido
Una metralleta,
Rompió con dolor
Toda marioneta.
Me agaché llorando
Fingiendo las fuerzas,
Luchando mi alma
Contra la incoherencia.
Entre mil suspiros
Escuché los ecos,
De un viejo pasaje
Que me abría las puertas.
Fue cuando por fin
Pude darme cuenta,
De que a quien llamaban…
Era a mi, loca de mi,
Cuerpo caído, en ese suelo,
Lloraban mi inexistencia.
MMB