
«Se comprende la queja de Supernarciso, que no de Superman, luego de tanto abucheo y tanto pito en el Día grande de la Hispanidad»
Se comprende la queja de Supernarciso,
luego de tanto abucheo y tanto pito
en el Día grande de la Hispanidad:
Ni a los superhéroes se respeta ya en España.
Mientras que a un mindundi como Su Majestad
y a una triste presidenta de Comunidad,
la plebe, exaltada, entre vítores aclama.
¿Qué tendrá el personaje, titán tan colosal,
que caiga, al populacho, así de mal?
¿Envidia por sus superpoderes inalcanzables,
o su brillante intelecto, tan dado a la tesis doctoral?
¡Y, encima, tiene una simpatía desbordante
y una honradez que para sí habría querido Blas Pascal!
¡Qué injusta se muestra a veces, la fortuna,
con seres que nacieron para darnos tanto:
a diario sufriendo agravios de auténtica gentuza,
con el cristiano estoicismo de un verdadero santo!
Presente esté siempre en nuestras oraciones:
Dos años nos quedan aún de soportarle… por cojones!