¡MUY BUENOS DÍAS!
Hoy, Jueves Santo, cuento con la colaboración de José Antonio Marín Ayala. He querido traeros a este artista, que muchos no conoceréis, pero tiene obras muy bonitas.
Os contaré de él que es hijo de Leopoldo Morán, también pintor y será este el que le inicie en el arte. Con tan solo 12 años, participó en un concurso nacional de dibujo y pintura, ganando dos premios. Empezaba con una técnica academista. En el año 2014 hizo su primer gran homenaje a El Greco, realizando una exposición itinerante por toda España. Sus obras se han expuesto en numerosos lugares españoles, también en Estados Unidos, siendo representante de la pintura paisajista toledana. Aunque hoy, no es Toledo lo que os traigo, lo dejaré para otra ocasión, os presento una obra de pintura de un lugar de Madrid, en el que con solo leer el título, muchos os habréis situado. Por cierto, ha cambiado el nombre original del hotel Ritz, siendo ahora el hotel Mandarin Oriental Ritz. Espero que os guste .
José Morán Vázquez. Gálvez (Toledo) 1959. Paisajismo, expresionismo.

“Luz matinal en el Ritz” Por José Antonio Marín Ayala
¡Cuánta historia atesoran tus estancias, Gran Hotel Ritz!
Desde que fuiste construido sobre los jardines del antiguo Tivoli
e inaugurado por Alfonso XIII, como el mejor hotel de Madrid,
el glamour de los años veinte que se respiraba por allí
nunca dejó indiferente al extranjero que arribaba aquí.
En tus salones y alcobas, decoradas de vivos tonos carmesí,
algunas páginas dramáticas relatan nuestra cruenta guerra civil.
Allí exhaló su último suspiro, abatido por una bala con frenesí,
quizá procedente de frente que a un kilómetro estaba de allí,
o por la traidora de su lugarteniente, hipótesis para nada baladí,
el combatiente anarquista Durruti, para unos héroes y para otros vil.
Debajo de su gran cúpula, se improvisó un hospital civil,
con matasanos manejando con destreza sus bisturís.
Y en sus zonas reservadas los rusos se afanaban en decidir
cómo con su abundante armamento a los nacionales destruir.
Ahora, a tu nombre ilustre, que por siempre va a pervivir,
tus nuevos gestores le han endosado el sustantivo chino Mandarín.
Lo tuyo, soberbio hotel, aunque no lo quieras así,
es arrastrar sin remedio, la influencia oriental en el ínterin.
“Luz matinal en el Ritz” Por Mila Soyyo
En los jardines me encuentro, observando desde dentro
árboles frondosos, abren su paso a una mañana
donde las luces dan brillo a sus hojas descaradas
que sigue vivo el color, la farola , está apagada.
Setos haciendo una hilera, algunas hojas le faltan
es quizás el mes de otoño, frío comienza en su alza
una bandera pende, representando a España
nadie podrá negar sus colores y su magia.
Y allá se encuentra el hotel, erguido con tanta gracia
emblemático y de lujo, para quienes no les falta
debe ser una gozada dormir en una de sus camas
o comer en el restaurante, dejándote allí la pasta.
Mas me conformo con verlo, desde fuera, con palabras
dejando que un artista lo represente en su obra
y me voy dando un paseo, por el parque del Retiro
soñando entre las flores, que no ves, ellas se asoman.
La Paseata os desea un feliz Jueves Santo
MMB
Bonito homenaje a este emblemático hotel.
Bonita pintura, magníficas luces.
José Antonio como siempre, magnífico y simpático escrito.
Mila recreando este bonito paseo por los jardines del Ritz, magnífico.