
«Dejen ya de intentar dirigir nuestras vidas, ustedes no son nuestros dueños. Saben lo que les digo: A mi me gusta el vino piribiripipi…»
La última ocurrencia del gobierno de la agenda 2030 es que los hosteleros supriman el vino y la cerveza en los menús del día. No lo prohíben pero recomiendan que no se beba.
Mire, les voy a decir una cosa en primer lugar, ya estoy hasta las narices de que me quieran decir lo que debo comer, lo que puedo beber, lo que tengo que ver, con quien me puedo o no acostar, como tengo que vestir…
Que no joder que no, que a mi ustedes señores del gobierno no me van a decir como tengo que vivir mi vida, faltaría más hombre. A mi me gusta el vino, siempre con moderación eso sí más que nada para no ir pegando tumbos por la calle, al igual que a mucha gente le gusta tomarse una cerveza fresquita después de trabajar. ¿Y qué pasa?
Nos van a definir ustedes lo que podemos o no hacer. Dicen que es para crear ambientes saludable. ¿Saludable? ¿Ver cómo está el precio de la gasolina gracias a ustedes es saludable? ¿No poder pagar la luz y la calefacción por su culpa señores del gobierno es saludable? ¿Crear colas del hambre en España como pasa es saludable señores?
Encerrarnos de forma ilegal en casa cuando el inicio COVID porque ustedes no dijeron nada o le restaron importancia ¿es saludable señores del gobierno?
Son ustedes unos analfabetos porque a diferencia de esto que les digo que no es saludable por los disgustos que traen a los españoles, el vino tinto, con moderación, se ha considerado saludable para el corazón durante mucho tiempo.
El alcohol y ciertas sustancias en el vino tinto llamadas antioxidantes pueden ayudar a prevenir la enfermedad de las arterias coronarias, la afección que provoca los ataques cardíacos. Siempre con moderación pero es más saludable ya les digo yo que aguantarles a ustedes en el gobierno de la ruina.
Y la cerveza ignorantes del gobierno es rica en vitaminas, proteínas, ácido fólico y antioxidantes, algunos estudios apuntan que su consumo moderado se asocia a beneficios cardiovasculares, de salud ósea y hasta contra la obesidad. Eso sí, siempre dentro de una alimentación equilibrada y siempre con moderación pero como todo en la vida narices.
Me gusta el chuletón, la carne española, las alubias de Tolosa y del Barco de Ávila, el pescaito frito de Andalucía, la merluza del Cantábrico, los espárragos de Navarra, la carne de Extremadura, las anchoas de Cantabria, el marisco gallego, la paella valenciana, la sopa Castellana, los potajes, la perdíz en escabeche, el cocido madrileño…
Pero qué gran país y qué variedad de comida y bebida tenemos narices. Lo único que nos falla es un gobierno que pacta y tiene como socios a los enemigos de España.
¿Y si los echamos democráticamente en las próximas elecciones que tal? A que están ustedes de acuerdo.
Señores del gobierno dejen ya de intentar dirigir nuestras vidas, ustedes no son nuestros dueños, ustedes señores del gobierno no son nada mas que personas que deberían estar al servicio de España y ni eso, pues están a su propio servicio y a la de la fatídica agenda 2030 que hay que hacer desaparecer de nuestro país.
Saben lo que les digo: A mi me gusta el vino piribiripipi…