Rodolfo Arévalo 
«Irene y lo más del comunismo porque ellos son los más dotados, los más genios, los más humanos, los que detentan la ética y moral humana y proletaria»
Sí, parece que se les hace cuesta arriba. Con la boca pequeña sí condenan, porque sería raro y quedarían muy mal ante la opinión pública y los medios comunicación, que no condenaran los muertos, más bien los civiles asesinados por el régimen comunista de Putin o esas víctimas de ETA abandonadas para la justicia y la historia, pero el ramalazo dictatorial no se lo pueden quitar de encima. Está en su ADN desde la toma del Palacio de Invierno, y no, no han cambiado un punto sus postulados.
Para los comunistas, el Estado es el gran padre benefactor y todo le pertenece, bueno al estado y a quienes lo manejan, los cuatro gansos engreídos que manejan el Politburó. Da igual que sean ricos o pobres de solemnidad, aunque puedo asegurar que este segundo caso, no se suele dar, por muy comunistas que sean. ¿Se puede ser comunista multimillonario, mientras hay personas que casi no pueden llevar una vida normal, ni trabajar para ganar el dinero que quieran o puedan? ¿Es malo sacar lo mejor de los seres humanos como es su implicación con el trabajo para mantenerse y poder prosperar? No, porque eso es una postura egoísta que solo pueden tener los que constituyen la clase dirigente.
Claro, ellos son los más dotados, los más genios, los más humanos, los que detentan la ética y moral humana y proletaria, están por encima del bien y del mal en beneficio de la inmensa y descamisada prole de imbéciles, “sin estudios” “jatetú”, que no saben mantenerse por su cuenta. Saben que si no lo hicieran así, con mano dura, la gente huiría despavorida de sus promesas igualitarias, que suprime la libre opción de los humanos, de los individuos, como individuos, para buscarse la vida que, cuando, como y donde quieran, del uso de su dinero, de sus recursos para hacer lo que quieran, sin que nadie les supervise, hasta en su casa, lo que hacen o dejan de hacer. Esos individuos que sin temor la hacen avanzar y prosperar, mejorar la producción de productos y crear variedad sin límite de ellos. Los que arriesgan capitales o préstamos para crear negocios con los cuales vivir y de rebote dar de comer desde a un par de personas hasta la cantidad de cientos de miles en las grandes empresas.
No hay más que oír las declaraciones tibias, de Irene Montero, la del Sí es sí, acerca de la guerra en Ucrania. Parecen un quiero y no puedo… ¿Cómo voy a no condenar una guerra ilegal y cruel de invasión, pero que por otra parte, no me debería repugnar, si he de tomar posiciones al lado de Putín?, claro porque Rusia anteriormente la Unión Soviética, es la meca, o lo fue durante muchos años, tras la segunda guerra mundial, del comunismo de libro que nos gustaría aplicar en cuanto estos Españoles bobalicones se dejaran embaucar. Se le debe de romper el corazón porque lo que dice su ideología es lo que está haciendo Putin, pero no puede decir que está a su lado porque quedaría por estos lares como una autentica cajera desvergonzada de supermercado, a la que le importan algo así como una caca, tirando a nada, los muertos en la contienda de invasión ilegal, que quedarán reducidos a un tema de conversación, un viernes de peluquería, donde peinarse para la discoteca.
Sí, es el problema real de los comunistas, y es que el comunismo es una ideología ideal para los que ocupan los cargos por leal dedete y no por méritos, o por haber sabido trepar en el partido comunista, el único al que debes estar afiliado si quieres ser alguien en esa vida arrastrada y servil ante gente como Putin. No se te ocurra discutir una miga de una orden o tus huesos no volverán a ver la luz del sol, no saldrás de la cárcel en años, tan solo por disentir si lo haces con vehemencia. Vamos que la sociedad comunista es una delicia bárbara, dominada y dirigida por bárbaros sin escrúpulos, ni el menor viso de piedad.
¿Cómo vamos a hablar de seres humanos? ¿Cómo les vamos a pedir a los partidos comunistas de andar por casa de por aquí el famoso “un poquito de por favor”? No se puede, no computa el comunismo y los partidos que lo promulgan y acogen son así de cerriles e inhumanos. Todo, para los seres humanos, pero sin contar con ellos, que son humanos e individuos, con pensamientos, deseos y necesidades, pero que no tienen la moral comunista coma para organizar la vida, sus propias vidas.
