Empieza el año político, de esperpento anunciado, haciendo recordar el refrán que dice que Al miedoso, los dedos se le antojan huéspedes.
Crónica de un esperpento anunciado y creciente. Por Antonio De la Torre

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Empieza el año político, de esperpento anunciado, haciendo recordar el refrán que dice que Al miedoso, los dedos se le antojan huéspedes.
No quiero que se molesten los que tienen niñas. No tengo nada contra las niñas, pero el día que impartieron la paciencia, hice pellas.
El odio hacia el hombre y hacia las mujeres libres, es solo un reflejo del influjo brutal de la maquinaria de propaganda del Gobierno.
En el comunismo con coleta actual no existe altura intelectual, ni siquiera ideológica, ni preparación, sólo existe el método, el suyo.
Hay que ser muy inteligente para hacer humor absurdo. Hay que dominar la técnica, conocer los recovecos del alma humana, encontrar el punto G de la risa…
Histórica condena en Argentina: seis años de prisión para Cristina Kirchner por corrupción. También es inhabilitada a perpetuidad para ejercer cargos públicos.
Se viene año electoral. En nuestras manos está mandarlos a casa, a Venezuela o a la puñetera mierda. Seamos consecuentes y libres.
La policía de la moral podemita señala a Yoli como traidora, pingón y desafecta. Traidora por no defender a Ireno, la first churri.
Pablo Manué ya se ha buscado pesebre fuera de la política. Las walkirias del requetesí andan a la gresca entre ellas y contra el mundo.
El odio a lo español, ese rechazo, xenofobia, racismo a lo que no somos nacionalistas como ellos, sigue estando presente en el día a día.
– Oye Pablo, lo de tu churri es la bomba, nunca defrauda. – Es la mejor pantalla que puedes tener. – Lo sé. Pero lo de bufar y babear…
España es un circo, un puto circo en manos de políticos aficionados y de empresas depredadoras, además de bancos recaudadores y usureros.
En 1982 se cierra la Transición y se empieza a sembrar lo que hoy es una pura transacción, muy lejos de una verdadera democracia constitucional.
Solo los ciudadanos, recuérdelo vociferante ministra, podemos echar o apoyar a quien queremos que nos represente, no usted ni su banda.