
«Iba a escribir algo pero ¡qué malos somos los blancos con sentido común! Abramos una botella de agua para brindar por la estupidez general»
Iba a escribir algo pero ¡qué malos somos los blancos del heteropatriarcado con sentido común! Abramos una botella de agua para brindar por la estupidez general, que inunda nuestras costas, playas, desiertos, ciudades, páramos, dehesas, montañas y vergeles. Brindemos por tener la suerte de que gobierne un partido, que aliado con otro al comunismo escorado, haga gala de los muertos… Extranjeros… Invasores por las malas de las verjas, que separan la civilización de la selva.
¡Culpables, somos culpables de haber educado tanto bobo de baba sin culpa, ni criterio, ni bases para sustentar lo insustentable! Gentes cuyo máximo afán consiste en hablar por hablar, en opinar por opinar y sin bases en las que apoyar afirmaciones. Al parecer somos culpables de las muertes de los inmigrantes que tratan de invadir Europa, ya que Europa no les ayuda en sus países.
Propongo un intercambio de continente, porque no todo es una cuestión de riqueza o pobreza. Dad África a los Europeos y tendréis un vergel de negocios y prosperidad, dad Europa a los Africanos y tendréis una África dos, cayendo en picado hacia la miseria y el caos. No se trata de dinero, se trata de cultura y de años de trabajo y reflexión, de guerras y genocidios, de culturas y anticulturas, de Hutus y de Tutsis, de blancos, los “descoloridos”, y de negros, pero no juntos.
Hombres de color los hay de muchas clases divididas por sus mismas etnias que se desprecian mutuamente, “los de la costa, que comen mierdas como los mejillones” y “los del interior, que para los de la costa, son unos guarros que comen orugas” y todo así. Faltan cosas, faltan quinientos años de cultura y desarrollo social, falta pasar por la edad media y el renacimiento, falta pasar por epidemias y guerras continentales, falta ser conscientes de que el “descolorido”, si viene a ayudar, es porque desea parte del pastel que África tiene.
Vamos lo típico, que nadie regala duros a pesetas, salvo los bobos de babas tan socialmente buenos ellos, cuando ya tienen chalets en Galapagar y no dar y otros lugares. Qué bonito es ser comunista o socialista cuando tienes más que cubiertas las necesidades propias y familiares, incluso de amigos y parientes lejanos. ¿No es verdad Tezanos?, veamos alguna encuesta con la que podamos remontar las apuestas. Pero entre tanto bobo, quién puede pensar en que encuestas va a necesitar.
Basta con decir algo así con que viene el diablo, que el ateo y socialista pueblo temblará, algo así como que ¡que viene VOX! Y seguro que trae preparada la hoz, para cortar las subvenciones, los chanchullos y las revoluciones. Acudid a Tezanos que, con sus manos mágicas, haga desaparecer por arte de quiromancia todo lo que sea que venga a acabar con la mangancia. Estamos ya a las puertas de poder mandar a “esparragar” al mayor vendedor de motos de los últimos años, con nabo, con león y Zapatero con ojos de emporrado y ¡Boina aparte! ¡Ay Bambi porque te fuiste! ¡Cuanto desnortado quisiera ahora un mínimo de idiotez por debajo del Pedrominio de aguas tan revueltas!
Quien fuera, como dice la canción, Leucocito, para nadar cual pececito juguetón y burlón al margen de este conato de reguetón financiero y económico, de esta ruina que nos atenaza y no nos permite casi comprar la harina. Pero al parecer los españoles, por mucho que suban los precios y les defequen encima, por ser fino, con todo tipo de inmundicias, no toleran nada que pueda ser considerado de derecha ¡vade retro Satanás!, que viva la izquierda “manque” pierda y pueda oler un poco a eso que rima con pierda.
Que aquí lo más democrático parecen ser la hoz y el martillo que tan altaneramente lucen, por las calles principales los que añoran el mil novecientos diez y siete. Y nada ¡oiga! que el pueblo muy a la usanza de hombre de color selvático no se quiere enterar que no, que ese camino no lleva a la prosperidad, como mucho te lleva en metro de Goya a Serrano, pero no el jamón sino la estación perdida en la red de metro. Y degollar a Serrano pudo tener su lógica tiempo ha, pero ahora “na” de “na”. Qué duros son de mollera cuando en la vida les han alimentado con orejeras.
Creo que hasta en Ruanda se alejan veloces de la falta de criterio de esta nuestra panda. Luego, eso sí hay lugares que no parecen tan lúgubres lupanares y no, no están en áfrica, como pudiera parecer, sino en desiertos bien cercanos, no como los de Aznar, que alojan y cobijan a los saltarines que quieren venir a estas sociedades capitalistas, asquerosas, a juicio de los que portan las rojas banderas a fuerza de haberse dejado poner las inconvenientes orejeras.
Iba a escribir algo pero ¡qué malos somos los blancos con sentido común! Abramos una botella de agua para brindar por la estupidez general, que inunda nuestras costas, playas, desiertos, páramos, dehesas, ciudades montañas y vergeles. Brindemos por tener la suerte de que gobierne un partido, que aliado con otro, haga gala de los muertos… Extranjeros… Invasores por las malas de las verjas, que separan la civilización de la selva. Wa mamá, wa papá, wa Tutsi, Wa Hutu, Won Deco (los niños), será mejor que les enseñemos a no dejarse manipular, para una gran mayoría de la población esto ya solo es un sueño. ¡El Presidente no ha muerto! ¡Sigue en la lucha! ¡Cual fina trucha!, ¡ra, ra, ra, el pueblo vencerá!.