Unai L. Matas 
«Saben que tienen los días contados, preparémonos para lo peor en su fatídica agonía, crucemos los dedos y rememos juntos»
Nueva pandemia, esta en este caso, entre dirigentes socialistas, los cuales se embarazan y enferman, mientras Nerón posa disfrutando ver arder Roma. El PSOE se hunde, afortunadamente y Sánchez lo sabe. Con un PP que ocupa su posición de centro izquierdista socialdemócrata tradicional y con una nefasta gestión económica, no encuentra posición ideológica que se adecue a su votante fiel. Comienza un lavado de cara, una remodelación que pretenderá llevar a cabo el felón estos últimos meses antes de las generales, con la intención de volver a recuperar la repugnante imagen de centrismo y moderación de una organización criminal con más de 143 años de historia manchados de sangre.
Es de sobra sabido que el Presidente del Gobierno carece de escrúpulo alguno con tal de sustentarse en el cargo un día más, ni con los suyos siquiera compasión muestra. Ni la mismísima bachiller Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, encargada de sellar los acuerdos con Bildu que lo invistieron presidente, ha salido ilesa. Toca deshacerse de la mala imagen que aporta para los socialistas tradicionales tener las manos tan manchadas de sangre como los que no condenan el asesinato de Miguel Ángel Blanco y celebran homenajes a asesinos etarras cuando retornan de prisión. Papel de fumar, de usar y tirar, camuflado en un embarazo de riesgo, que imagínense ustedes la que tendríamos montada en España si llegase a dimitir por quedarse embarazada una mujer de derechas. Aún en la sopa tendríamos especiales sobre la “derecha heteropatriarcal”, por lo menos hasta 2023.
¿Y qué me dicen de la mismísima fiscal general del estado? La mujer a la que tanto debe. Jueza a la cual la mismísima Asociación de Fiscales acusó de ocultar información sobre 51 querellas contra el Gobierno, por el COVID-19, tildándolo de «situación inédita» en 150 años de historia del Ministerio Fiscal. La amante de Baltasar Garzón, anterior tan imparcial exministra de justicia socialista, de la cual tenemos audios desvelando que jueces y fiscales acabaron con menores durante un viaje a Colombia. La peor excrecencia del poder judicial sacrificada como peón por el rey. No tengo pruebas pero tampoco dudas de que mañana Rafael Simancas acabará preñado por el mismísimo Espíritu Santo y obligado a dimitir por problemas personales.
En definitiva, el barco se hunde, por mucho que se intente purgar, la situación económica es insostenible y la vuelta del verano mortal para las familias de clase media que no podrán llegar a fin de mes, con una inflación desbocada, los precios de la compra batiendo récords, el gasoil y la luz por las nubes, sin poder siquiera encender el aire acondicionado y sin un euro en las arcas públicas para seguir repartiendo limosna apesebrando voto en ayudas sociales. No habrá fijos discontinuos, Putin, Franco, Ayuso, Rajoy o Abascal al que culpar.
España lidera los récords de miseria, paro y pobreza de la Unión Europea y los sindicatos subvencionados desaparecidos mientras la clase baja y obrera muere de hambre. Todo mientras las políticas del Gobierno central van dirigidas a propaganda ideológica. Por un lado ecologista; que hace que España arda, prohibiendo hacer caminos, prohibiendo realizar cortafuegos, prohibiendo mantener los ya existentes y prohibiendo cortar leña, todo siguiendo el guión dictatorial de cuatro sinvergüenzas ecologetas. Por otro lado feminista; mientras España baja 10 puestos en ranking de Igualdad y fue el país de la UE donde más creció el paro entre las mujeres. Y por último comunista; mientras se pregona distribución de riqueza, se malgasta en excursiones internacionales de quinceañeras, con el dinero de todos, al paraíso del capitalismo americano, orinándose a la cara de sus propios votantes.
Vienen épocas difíciles amigos, han dejado España destruida y arruinada económicamente, otra vez. Se avecina cambio de ciclo político con lo que eso socialmente supone. Saben que tienen los días contados, preparémonos para lo peor, crucemos los dedos y rememos juntos para por fin y de una vez sacarlos del poder.
