«El mundo se ha construido sobre los hombros de muy pocos humanos que pensaron e inventaron, y vosotros jóvenes estáis alienados»
A veces, muchas, me gustaría ser tonto, bobo, idiota, babeador nato, seguro que sería más feliz. Miro alrededor y veo gente contenta, risueña, babeante, lamiendo helados, comiendo en restaurantes o tomando cañas en los bares y parece que eso es el culmen de lo que esperan en la vida. No te digo si los ves esperar en la cola de un cine o teatro, más si se trata de una discoteca y son jóvenes. Tira mucho el sexo, la posibilidad de ligar de unir las partes sexuadas de uno y otra de otra y uno. Pero lamento deciros jovenzuelos que eso es una enfermedad que pasa y a la vuelta de los años queda reducido a un caramelo de vez en cuando. ¿Cómo se decía? ¡Están alienados!
Hoy en día tener una mierda de trabajillo en el que caerse muerto, una renta mínima vital o cualquier otro chupa chup que regale el país a través del gobierno socialista es la panacea universal. ¿Qué más vas a pedir? ¿No serás por casualidad un puto egoísta que quieres estar por encima de los demás en cualquier tema, conocimiento, preparación, capacidad, dinero, mando?
Si es así es que eres un miserable insolidario, un reaccionario que va por libre mientras los demás sobreviven aguantando las estupideces de los gobiernos socialistas. Si estás jubilado y no te gusta ir a contemplar el trabajo que hacen en las obras de la calle eres una especie de apestoso intelectual, que te crees algo, porque lo normal es estar agradecido al estado que ha permitido, en su grandeza, que puedas disfrutar de una pensión. No, no puedes estar de ninguna manera por encima del grupo, el grupo, la solidaridad es lo máximo, es la meta, el fin, el no va más.
La globalidad es lo mejor, es lo deseable, es el futuro, es lo que dará sentido a tu vida, los foros, como el de Sao Paulo, cualquier foro social comunista será lo mejor, lo más puro, lo que te hará un hombre, cualquier otra opción es insolidaria y te pondrá en el grupo de los egoístas insolidarios. ¡Que infantilización del pensamiento!, ¿por qué hemos de creer que lo global, es lo mejor, por encima de lo individual?
El mundo se ha construido sobre los hombros de muy pocos humanos que pensaron e inventaron, eso sí, seguidos por muchos que solo copiaron para poder desarrollarse, pero nada más. Sin ir más lejos tenemos los profetas los profetas religiosos, incluso alguno considerado Dios. Las personas o divinidades a ojos de muchos que desarrollaron teorías para la convivencia eran tipos que desde luego estaban por encima del común. Da igual que se llame Buda, Mahoma o Jesús, supieron hacer que el pueblo multiplicara sus enseñanzas por doquier. Que haya gente que crea en esas enseñanzas o no es irrelevante, porque estas religiones han creado civilizaciones, diferentes quizás en sus postulados, pero iguales, exactamente iguales como políticas religiosas de manejo de la mente humana. Imagino que será porque el concepto de un ser superior y universal, está por encima de la mayoría de las culturas y de los seres humanos.
El creer o no creer es irrelevante, simplemente son formas diferentes de interpretar y de justificar, porque estamos aquí y qué representamos para el universo. Probablemente nada de nada, todo lo que somos sea un azar dentro del gran azar que es el universo, que pudo ser o no ser, todo dependió de un instante, de lo que llaman una singularidad. Pero si, para nosotros es importante, porque es nuestra singularidad, sin ella no estaríamos aquí.
Estos temas han sido las preguntas fundamentales en la historia de la humanidad, una especie de necesidad de depender de algo que está por encima de nosotros y que justifique ¿qué somos y por qué existimos? Para los seres humanos la existencia in causada no tiene sentido, porque nosotros siempre causamos reacción a nuestro alrededor, es algo que no nos cabe en la cabeza. Siendo así debemos en parte agradecer a este fallo del pensamiento humano, el que existan varias y diversas religiones que sustentan otras tantas cultura y líneas de pensamiento filosófico.
Que los seres humanos seamos inseguros y que necesitemos justificar nuestra existencia sea probablemente lo que nos ha hecho evolucionar y llegar a ser los seres que pueden liderar el universo, eso siempre a falta de que en otros lugares no se haya producido también la Inteligencia en otros seres de lugares diferentes del universo. Ya sé que esto no es un tema para pensar a las puertas de un frío invierno, pero esto es lo que me asalta durante las tardes de este mes y es por esto por lo que a veces, muchas, me gustaría ser tonto, bobo, idiota, babeador nato, porque, libre de estos pensamientos, seguro que sería más feliz. Miro alrededor y veo gente contenta, risueña, babeante, lamiendo helados, comiendo en restaurantes o tomando cañas en los bares y parece que eso es el culmen de lo que esperan en la vida. No sé pero quizás tengan razón y la vida humana se reduzca a esto, ser feliz.
Nací en Marsella ( Francia ) en 1954. Viví en diversos países debido a los destinos que tuvo mi padre ( diplomático ). Estudié en colegios franceses hasta la edad de 12 años. Estudié bachillerato y COU en el colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid. Estudié música en el Real conservatorio de música de Madrid, formé parte y pertenecí a varios grupos musicales entre ellos “ Los Lobos “. Creé varios grupos musicales de Pop Rock. Toco el bajo y compongo canciones, música y letra. Estudié Fotografía general y publicitaria, diplomatura (dos años) de cinematografía e Imagen y sonido equivalente a Técnico Superior de Imagen y Sonido. Soy socio Numerario de la SGAE desde el 1978. Pertenezco a la Academia de Televisión. Soy un gran lector de libros de ensayo, divulgación y de vez en cuando novela. En el año 1985 Ingresé por concurso oposición a TVE. Fui ayudante de realización y realizador. En el año 2009 me pre jubilaron muy a mi pesar. En la actualidad estudio programas de tratamiento de imagen. He escrito varios guiones de cortometraje y realizado el que se llamó “ Incomunicado “, tengo otros en proyecto. Soy muy crítico conmigo mismo y con lo que me rodea. Soy autor de las novelas “El Bosque de Euxido” y "Esclavo Siglo XXI publicadas en Ediciones Atlantis. También me gusta escribir prosa poética. Me he propuesto seguir escribiendo novela.
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