Anna Castells 
«Este gobierno ha traspasado todas las lineas rojas en su afán por destruir toda apariencia de separación de poderes y todo principio democrático»
El PSOE siempre ha querido controlar el Tribunal Constitucional (y en parte lo ha conseguido). Recuerdo el tremendo enfado del entonces jefe de gabinete, Francisco Virseda (miembro del PSOE y de sus órganos internos, ninguna incompatibilidad…) porque el entonces ministro de Justicia, del gobierno del PP, le habia sugerido el nombre de UN letrado para cubrir una de las plazas. UN letrado, no un magistrado, o sea el amanuense que prepara las ponencias segun el criterio del magistrado.
Enfadadísimo clamaba que el gobierno quería controlar el Tribunal, por UN letrado, olvidando que la inmensa mayoría de letrados, y de cargos del Tribunal, eran miembros o simpatizantes del PSOE, lo que permitía al entonces secretario general modular sus acciones frente al Tribunal con total anticipación.
Nunca se me habría ocurrido contar algunas de las cosas que viví en esa institución si este gobierno no hubiese traspasado ya todas las lineas rojas habidas y por haber en su afán por destruir toda apariencia de separación de poderes, o sea de todo principio democrático.
