
«España es un circo, un puto circo en manos de políticos aficionados y de empresas depredadoras, además de bancos recaudadores y usureros»
El circo que no para. Pasen y vean todo tipo de payasos, filibusteros, haraganes, vagos, maleantes y depredadores de todo tipo en libertad sobre la piel de toro de España y no me refiero solo a violadores que ha beneficiado la ley de Irene Montero del “solo sí es sí”.
Cada día se va construyendo una España nueva de la mentira, ideal para políticos torticeros y manipuladores que usan artes de birlibirloque, y un morro que se lo van pisando. Esto rige sobre todo para la izquierda, aunque a veces le anda a la zaga una derecha que no sabe como sacudirse de encima el falso calificativo de fascista, máxime cuando quiénes son fascistas en la actualidad son las izquierdas endiosadas y algunas empresas de todo tipo.
Claro que esto ya lo decía hace mas de veinte años Alvin Toffler en su libro “la tercera ola”. Sánchez dice que será recordado por ser quién sacó del Valle de los Caídos a Franco, puede ser, pero eso será después de ser conocido como el presidente que llevó a España al descrédito internacional y a los españoles, la gran mayoría, a niveles de pobreza y supervivencia nunca antes conocidos.
Solo prosperarán los bancos y millonarios ya consagrados. Y lo harán, porque si no es así, se llevarán su dinero a otro lugar de Europa en el que los traten mejor. Hay que recordarle al presidente Don Pedro, que no se puede nadar y guardar la ropa, que no se puede gobernar con la ultra izquierda de Podemos y tratar de salvar la cara de demócrata que hay que tener, aunque solo sea por el ¿qué dirán?, ese que no lleva a ninguna parte.
Esto me recuerda cuando en Italia a todo el que no estaba de acuerdo con el gobierno se le tildaba de fascista. Fascista está muy bien, pero para aplicárselo a gentes como los que dirigen en la actualidad España. Irene Montero está orgullosa de su ley que pone en la calle a violadores y abusadores, no sé, ella sabrá hacia donde tira, ya sabemos que las cabras tiran al monte, pero desde luego no es esa la dirección en que debiera, si es por desconocimiento, mal, y si es por cualquier otra razón peor. Me atrevo a recordar el dicho de “sino sabes “pa” que te metes”.
El nivel de engreimiento de algunos políticos actuales que han tocado pelo por primera vez en su historia es de antología del despropósito. Pero ya cansado de este tema les hablo ahora de algo que me afecta personalmente y que de rebote puede afectar a más personas como consumidores y usuarios de programas de ordenador. Antes, los programas se vendían y algunos como por ejemplo Cinema 4D no eran precisamente baratos. La única manera para poder utilizarlos era adquirirlos, pero mira por donde, con el correr de los años, empresas como Maxon adquirieron los derechos de venta y gestión y llegaron a la conclusión de que alquilar estos programas era más rentable que ceder la propiedad por un pago único pero “consistente” desde luego, así que cambiaron su modo de operar al de alquiler y mira por dónde no están dispuestos a que los use de manera de en propiedad a quién adquirió su software con licencia final.
Tal es así que en la actualidad el que tenga uno de estos programas comprados no puede instalarlo en su ordenador, el programa debe de tener alguna manera de comunicarlo al nuevo propietario comercial que impide su puesta en marcha. Quieren de esta manera obligar a todos, hayan comprado el programa o no a pagar el alquiler. Este programa por mi parte fue adquirido en propiedad a la empresa Tech Limited y ésta debiera en consecuencia responder de sus responsabilidades y no quitárselas de encima porque haya vendido la propiedad del producto. Así mismo la empresa adquirente, no puede variar a su conveniencia el contrato suscrito con sus compradores, esto no quiere decir que no lo pueda hacer con los nuevos adquirentes, pero no con quienes ya detentan el derecho de uso.
Pues con la Iglesia han topado, porque en mi caso voy a llevarles a los tribunales por la cara dura que exhiben y por mi cara bonita, esa que exhibo yo, porque deben respetar mis derechos por muy guapos que se crean. Es por eso que empezaba estas líneas con lo del circo que no para. España es un circo, un puto circo en manos de políticos aficionados y de empresas depredadoras, además de bancos recaudadores y usureros. De las empresas, que me afectan, ya me encargaré yo de hacerles la publicidad negativa pertinente para que dejen se sentirse tan prepotentes y guapas. Pronto nos vemos en los tribunales. Pasen y vean todo tipo de payasos, filibusteros, haraganes, vagos, maleantes y depredadores de todo tipo en libertad sobre la piel de toro de España. No son todos violadores, pero violan las leyes como les sale de ahí. Algunos han olvidado que la ley es para todos.