
«La Colau, tiene ‘don de parásitos’, además del don de gentes. De hecho, ella es el mayor de los parásitos, para decirlo claramente»
Dicen que en París tocan a cuatro ratas por parisiense.
Por lo menos tienen buenos contables, según parece.
En Barcelona, en cambio, ya nadie en contarlas se entretiene.
Eso sí: lo que es pulgas, según cálculos recientes,
tocamos a cien por barba y por sobaco, tranquilamente.
En otros tiempos, poseíamos récords
menos llamativos y pestilentes;
pero, la Colau, tiene ‘don de parásitos’,
además de don de gentes.
De hecho, ella es el mayor de los parásitos,
para decirlo claramente;
y, todos sus congéneres,
se pirran por hacerle
una visita, cortésmente.