
«¿Se puede llamar moderado a quien no ha dejado de mentir a sus electores, y preside el gobierno gracias a una moción de censura falsa?»
No hay socialista bueno, nunca lo hubo y nunca lo habrá. Quien aún los bautiza como buenos o malos antes o después de Zapatero, directamente no se entera. Son tontos de izquierdas que aún no lo saben, o sí -que es peor-, y por eso se definen liberales, modernos y progresistas; ojo: pero con valores, porque se creen o así les conviene creerse para seguir robando a manos llenas de las arcas públicas, o viviendo de ellas como “pachás” sencillamente por retransmitir desde las tribunas, los medios o las redes lo que cualquiera es capaz de ver.
La izquierda y el PSOE en general odia el concepto de España y por eso obviamente trata de ocultar que existimos como realidad geográfica desde hace 2.000 años con los romanos y políticamente desde 1942 con los Reyes Católicos. Para ellos, como han impuesto con su Ley de Memoria, nuestro país nace gracias a “la Pepa” y se quedan tan anchos porque lo anterior es contrario a su pensamiento.
Lo anterior es la defensa del cristianismo, la defensa del humanismo, la defensa de la España Imperial, Roma, Grecia y todo lo que le cuelga. Y eso: le produce urticaria. El PSOE estuvo muerto y enterrado pero los tontos de izquierda con valores, es decir los paniaguados de la UCD los dejaron reescribir la Historia en 1978 participando de ella. Hoy escuchamos a algunos de sus herederos vanagloriándose de que se permitiera a Santiago Carrillo abrazarse con Manuel Fraga o que la Pasionaria presidiera plenos, como un avance reseñable gracias al cual este país ha disfrutado gracias a la convivencia, de la estabilidad necesaria para crecer y desarrollarse como País, pero ¿y que pasa con la Nación?
A la Nación que la den. Y como llevamos desde 1978 dándola, así está la pobre. Hoy los socialistas como pasó en el 36, beben de las mismas fuentes que los comunistas y los nacionalistas (separatistas todos), y eso es gasolina pura. Cuando el PSOE abraza a los extremismos para sobrevivir, no sólo cava su propia tumba, es que incendia al país como está pasando actualmente y como ya pasó y todos recordarán.
Y los famosos contrapesos como se está escuchando esto días, no se engañen, ya no lo son. Al CGPJ le quedan dos tardes de independencia y el TC, no es independiente sino un tribunal político que una vez cambiadas las mayorías mediante una nueva Ley Orgánica que lo regule, aceptará sin ningún problema que lo que antes fue negro en poco tiempo pase a ser blanco. Copando el poder judicial, parasitando las administraciones con los sindicatos y estando supeditados económicamente a los caprichos de Bruselas (inclinados al globalismo neomarxista), aceptarán todo tipo de sobornos para que Europa trabaje contra Europa (llámese Qatar, Marruecos, Ucrania o quien sea), seremos un guiñapo en manos de las grandes empresas y grupos de presión que marcan la agenda hermanadas con China.
Así de simple y así de duro. No hay vuelta atrás. No hay oposición pues esta, está conformada por los tontos de izquierda que desertan de serlo y aplauden a los “Madinas”, “Leguinas” o “Pacos Vázquez” de turno. Se ponen cachondos cuando los García Page, Lambán o Fernández Vara dicen que no con la boca pequeña y al día siguiente, los diputados de sus regiones votan eliminar del Código Penal la sedición y reducir a la nada la malversación. Son los mismos tontos útiles que echaron a gorrazos a Pablo Casado por ejercer de Ministro de la Oposición, y lo han cambiado por un socialdemócrata declarado que esta misma semana ha vuelto a ofrecerse a Pedro Sánchez si vuelve a la moderación. Pero; ¿a cuál moderación? ¿Se puede llamar moderado a quien no ha dejado de mentir a sus electores, primero falsificando su propia elección dentro de su partido y después, al resto de los españoles gracias a una moción de censura falsa?

Y lo que es peor; ¿podemos confiar en el heredero de Rajoy? ¿Podemos confiar en quienes tienen una Ley trans en vigor en Madrid, peor que la que ha desarrollado Irene Montero?
Y los de más allá del PP… ¿Podemos confiar en quiénes de momento mantienen las partidas presupuestarias para que se siga abortando sin problema en Castilla y León, existiendo por fin el primer Gobierno de coalición entre las dos supuestas derechas? Si igual que Madrid se ha plantado y no reconoce la Ley Celaá emplazando al Gobierno socialcomunista a verse en los tribunales ¿porque no lo hacen igual con el aborto?
¿Y porque el PP no se opone frontalmente como hacen los separatistas (con la obligación de aplicar el 25% del tiempo en castellano en las aulas), desoyendo las sentencias del supremo, y legisla donde gobierna en la misma dirección que el PSOE en tantas y tantas cuestiones?
Pero; si no derogan ninguna ley liberticida existente a nivel autonómico implantadas por ellos mismos para agradar a los socialistas (“de centro”), que a veces los votan… ¿debemos creer a Feijóo cuando dice que si él gobierna, lo derogará todo? ¿Qué es todo? Lo de Sánchez, lo de Zapatero, lo de Cifuentes en Madrid o incluso lo de él mismo en Galicia?
No lo sé Rick, parece falso…