
«Creo profundmente que el ser moderado no es ser un blandengue. Uno puede ser moderado en las formas pero muy contundente en su discurso»
Os aseguro que escribo estas líneas con lágrimas en los ojos y con un profundo pesar porque yo como tantos otros me he jugado la vida en el País Vasco con las siglas del PP.
He tenido que llevar escoltas, ser perseguidos, ser amenazado y no poder realizar una vida normal por el riesgo a que ETA me asesinara.
A mi abuelo Javier ya lo asesinaron y a mi por poco, ya que la Guardia Civil salvo mi vida y la de tantos otros.
Hemos salido con vida, otros no pudieron.
Por eso me duele tanto decir lo que hoy voy a decir.
Para Feijóo un tipo que dice que hay que construir el futuro con Bildu es el mayor exponente del centrismo, la ilusión, la moderación, la sensatez y no sé cuantas cursilerías más.
De verdad que esto no coincide con mi manera de pensar porque yo no quiero construir un futuro con aquellos que son el brazo político de ETA, de aquellos que nos querían matar y que ni han pedido perdón, que no han ayudado a esclarecer los casos sin resolver ni nada de nada.
Yo quiero construir el futuro recordando a las víctimas del terrorismo y quiero construir un futuro con memoria, dignidad, verdad y justicia. Yo no olvido y miro al futuro con un cierre de ETA donde haya vencedores y vencidos. Los vencedores las víctimas del terrorismo y los vencidos los etarras.
Ahora pasa por desgracia justo lo contrario.
Tampoco alcanzo a comprender como el PP, en su camino hacia la moderación, retira la denuncia en Bruselas contra el asalto a la Justicia de Sánchez.
Una vez más, el Partido Popular nos deja a los españoles a los pies de los caballos, con esa moderación que no es más que aplicar todos los días los postulados de la izquierda no vaya a ser que la izquierda se enfade.
De nuevo el PP elige la comodidad del consenso con el sanchismo.
Creo profundmente que el ser moderado no es ser un blandengue. Uno puede ser moderado en las formas pero muy contundente en su discurso.
Hay que ser firme en el discurso, en tu creencias.
Lo que le pasa al PP es que entienden el ser moderados con vaciar de contenido su discurso para caer bien a la izquierda.
A mi me preocupa España y creo que hay que ser contundente ante una situación límite que vive nuestro país con Sánchez.
En España nos enfrentamos la agenda separatista, incluso la agenda localista de las comunidades autónomas dirigidas por el Partido Popular.
Con lo cual tiene que haber antes un debate de ideas, de cuáles son los planteamientos de una alternativa, que un debate de siglas, de pactos y de reunificaciones, que creo que responden a la política pequeña y no a la política grande que tenemos que hacer en España.
Creo que hay que aplicar políticas que altere completamente el rumbo de nuestra sociedad, haciendo desaparecer de nuestras vidas la ingeniera social de la izquierda.
No creo que esto se base en un quítate tú para ponerme yo y más o menos con alguna variación hacemos lo mismo en base ideológica y sólo cambiamos la gestión cosa que habría que ver también pues Rajoy subió los impuestos más que nadie.
No quiero que a diez mil socialistas les releven diez mil del PP.
Lo que ha hecho el PP ha sido mantener las políticas de la izquierda.
Pactó con Vox la derogación de la Ley de Memoria Histórica en Andalucía y no lo ha hecho.
El mantenimiento de las leyes de género es un hecho en las comunidades gobernadas por el Partido Popular.
La imposición lingüística sigue siendo un hecho en Galicia donde Feijóo era Presidente hasta hace dos días.
El Partido Popular a veces da discursos para sus electores, pero en la práctica diaria no deroga las leyes de la izquierda y ha asumido que es un partido que únicamente tiene la misión de gestionar económicamente el País.
Y, por cierto, en la última ocasión, de manera fallida, porque como contaba antes lo hizo subiendo más los impuestos a los españoles y aumentando la deuda pública aún más. Ese fue el legado de Mariano Rajoy.
Aparte de que siento que nos dejo tiradas a las víctimas del terrorismo.
Fue un Gobierno que no tuvo la generosidad de convocar a los españoles a las urnas porque aguantó una moción de censura que nos ha llevado adonde estamos.
El Partido Popular dice que este es un Gobierno terrible, pero de repente da un balón de oxígeno a Pedro Sánchez con la renovación de las instituciones: del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas…
Es decir, da un balón de oxígeno al Gobierno que ha blanqueado a ETA, que ha puesto en la calle a los golpistas contra una sentencia del Tribunal Supremo, que ha metido ministros comunistas en el Gobierno de la Nación después de décadas y décadas en España, desde la época de la República y, a ese Gobierno que aparentemente les parece tan mal, le han dado un balón de oxígeno en este momento.
Es decir el PP ahora mismo es un relevo y no una alternativa.
Y de verdad que me fastidia hablar así del Partido por el que me jugué la vida pero es la realidad.
El eslogan que podría poner el Partido Popular podría ser «tomamos el testigo» o «continuamos con la obra».
Una pena pero es así.
Para acabar diré que el PP puede si le da la gana ser centrista en su posición, suave en el lenguaje y hasta blandito, si es lo que les gusta, a mi nada por supuesto, pero lo que no puede ser es moderadamente inteligente, moderadamente capaz, moderadamente hábil.
En suma: Feijóo necesita tener un equipo de primera y los restos del fracasado sorayismo están muy lejos de serlo.
Tú ves el equipo de Vox y ves el equipo del PP y vamos para mi no hay duda que el de Vox gana por goleada.
España necesita equipos de gente con mucha preparación y sobre todos con los principios claros.
España necesita una alternativa no un recambio.
Por eso para mi sólo queda Vox.