
– Pues no que me han llamado esta tarde para una oferta a la que me apunte el otro día para currar en un súper por las tardes. ¿Y es que no me lo puedo creer?
– ¿Pues qué te ha pasado?
– Que si me interesaba echar una media jornada.
– Pues bien ¿no? Así lo compaginas con lo de las mañanas y entre los dos llegas a los 900 eurillos ¿no?
– ¡Por el habla no parecía muy español y por lo que me ha parecido entender, para él media jornada deben ser 12 horas!
– ¡Venga ya! ¿Pero qué me estas contando…?
– Eso le he dicho yo, pero que no me entendía.
– Jajajajaja.
– Pues a mi no me hace gracia, ¿sabes? Me venía que de vicio.
– Pues dile que sí…
– Entonces no me quedaría tiempo para ir a aquagym.
– ¡Ah! Entonces pasa del tema, no interesa, lo que es sagrado; es sagrado.
– Eso mismo he pensado yo… pero: ¿me lo dices por lo de no poder ir a aquagym, o por lo de la jornada interminable?
– Por las dos cosas mujer.
– ¡Ah! Pensaba que me estabas dando la razón como a los tontos.
– Mujer como eres…
Feliz día de Santa Prisca.
Españistan 18|01|23