
«Gracias a su influencia y oficios en Europa, y antes de que se largue, podrá garantizar, para 2030, según informan, hidrógeno… por un tubo»
-Se echa de ver que Pinocho Sánchez
nunca tanta influencia tuvo:
gracias a sus buenos oficios en Europa,
y antes de que se largue,
podrá garantizar, para 2030, según informan, hidrógeno… por un tubo!
-Pues largo me lo fía,
dejad que os lo diga, vuesa merced:
a saber por dónde andará,
para entonces, don Narciso.
-¡Oh: todo es posible, con hombre
tan docto e ilustre como él:
hasta el Nobel de Economía…
y aun el de Literatura
puede haber ya conseguido!
-No le digo yo que no:
todo lo resiste el papel.
Y si se lo dieron al simpatiquísimo
Bob Dylan (¡ay, que me descuajaringo!)
por qué no a quien una tesis… a 300 manos,
nada menos, tiene ya editada.
Y, encima, un manual de resiliencia que te cagas
lleva ya escrito el eximio individuo.
-¡Justo lo que yo pensaba, mire usted!
Claro que para entonces bien podría ser
que el tirano Putin el continente entero
ya haya ampliamente destruido.
-¡Cielos, no: ni nuestro heroico don Narciso,
ni la alianza de civilizaciones del, otrora, minero ZP,
habrían jamás -¡vive Dios!- de permitirlo!
-Que Santa Rita… y San Judas Tadeo le oigan a usted,
amigo mío.
Y que San Cándido… le suelte de la mano
de vez en cuando. Siquiera algún domingo.