Mª Ozú Montero y la resiliencia. Por Guirong Fu

Mª Ozú Montero y la resiliencia.

«Mª Ozú Montero nos hizo, ayer, a todos saber que la economía española goza, a todas luces, de una gran capacidad de resiliencia»

La siempre lenguaraz, facunda y verborreica

Mª Ozú Montero nos hizo, ayer, a todos saber

que la economía española, según el PIB nos deja ver,

goza, a todas luces, de una «gran capacidad de resiliencia.» (sic)

Nueva simpar que al ilustre varón que ostenta la presidencia

debemos todos -incluida la realeza- ardientemente agradecer.

 

No en vano es él el autor del ‘Manual’ de marras

que, con habilidad y diligencia que te cagas, la maneja.

Y es que nunca podría España bastante su figura enaltecer

aunque, toda ella, postrada de rodillas, diera en recorrer

el camino que media, ida y vuelta, de Santiago… hasta Ceuta!

 

Y, encima, la otra Montero, que con férrea mano a los violadores vapulea,

en un alarde inopinado de humildad y sinceridad extrema,

respecto de la ley del ‘Sólo sí es sí’ va, la tía, y suelta

que no pega nada con su natural talante

pecar de mezquina autoindulgencia:

-Llevo días -quiero que se sepa-

que no paro… de autoflagelarme!

(¡Ya lo que nos faltaba: encima,

toda una masoquista, la marquesa!

guirong fu

Tengo 60 tacos; es decir, una linda juventud... prolongada.
Catalán y ESPAÑOL de Barcelona, en donde ahora vivo feliz,
pues, TENIENDO SALUD, no me falta de nada.
Guirong Fu, en Twitter, decidí hacerme llamar;
y todos saben que es Nietzsche quien puse en mi avatar.
No hay en mí afán de ocultamiento,
pero va con mi talante el anonimato.
De otra suerte, aunque les pusiera mi retrato,
no habrían de reconocerme ustedes un pimiento.
Den todos por bien seguro, sin embargo,
que, siempre que se trate de defender MI DIGNIDAD
y EL HONOR de quienes me honran con su amistad,
no habré de ocultar de mí ni un solo dato.
¿Mis intereses? Los mismos que siempre tuve:
El humanismo, la buena literatura y el ámbito entero de la psicología.
Y aunque en la política no siempre demasiado me entretuve,
los años me han llevado a querer tomarle la medida:
Me duele su arbitrariedad, su falta de sentido común, sus dislates.
Su ambición soez, su arrogancia, su desvergüenza, su hipocresía.
Me indigna que me deslumbre con sus lindos 'escaparates'
y que cuando entramos a 'comprar' no nos dé más que porquería.

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