
«VOX debería centrar el tiro en la política nacional, especialmente en el ámbito de la economía real, la ruina institucional y la ruptura territorial»
Intuí que Macarena Olona mirando nostálgicamente la foto quiso decir, que ni estaba la “m” de mujer, ni su “m” de Macarena (anda que esta tampoco tiene abuela…), y yo, aún muy decepcionado por su entrevista simplona con Évole, la contesté que es muy sano normalizar las mociones de censura y más si los ponentes no son políticos cutres. Es verdad que demasiadas desvirtúan el acto en sí mismo, igual que pasa con la reprobación y las comisiones de investigación, pero tal y como estamos ¿Qué más da lo que diga Sánchez?
Aun y así tan cerca la una de la otra parece más tacticismo electoral que otra cosa, por eso es importante (solo en su justa medida), lo de la moción de censura al Gobierno que presentará el economista y expolítico “supermegaretirado” Ramón Tamames. El acto en si mismo no es ninguna broma y me refiero al discurso y a su interés pedagógico ya que por supuesto, cualquier otra cuestión es más propia de un festival de cine de ciencia ficción.
Al final y en resumidas cuentas es otra versión 2.0 de las cositas de VOX en el Congreso. Otra más, lo cual a su afición hiperventilada les chifla. Es cierto, que son de momento en único partido que hace lo que dice gracias a que no hace nada políticamente, pues lo de los juzgados es mas propio del gran bufete de abogados que algunos dijimos que era desde sus inicios. De hecho como no gobierna en ningún sitio salvo (como socio molesto según se mire y según para quien), en Castilla y León, la ventaja de ser eterno candidato a la mayoría absoluta te permite todo tipo de licencias o brindis al sol, como le pasaba a los comunistas de Podemos e Izquierda Unida. Y salvo que suene la flauta y te veas gobernando (no se sabe como), no se te notan demasiado las carencias.
A la primera no fue la vencida porque no daban los números y porque estaba claro que contra quien se iba realmente era contra el PP de Pablo Casado. En esa ocasión Abascal cometió el error de confiar en su hasta ese momento amigo (ya por entonces abducido por Sánchez), y además se perdió en las oscuras y aburridas aguas del globalismo, achacando a las instituciones supranacionales la responsabilidad de las políticas que perpetra el presidente y con ello, justificando así la perdida de la soberanía nacional en las democracias liberales atlantistas.
En esta (en la segunda), los de Abascal vuelven a las andadas porque bajan en las encuestas, siguen sin dar los números en el Congreso y está claro que contra quien se va es contra el PP (juraría que esto ya lo he dicho antes…), de Feijóo, el cual pese a “ser y no ser, esa es la cuestión”, goza de momento del beneplácito entre otros de los medios afines al liberalismo europeísta, es decir, de hacer lo contrario de lo que se promete en España cuando se gobierna y, votar lo contrario de lo que se defiende en España en el parlamento “Uropeo”, o sea: agenda 2030 pura y dura.
En cuanto a VOX, si son inteligentes deberían centrar el tiro en la política nacional, especialmente en el ámbito de la economía real, la ruina institucional y la ruptura territorial, aunque conociéndolos se les calentará la boca y terminarán hablando de las fronteras, el Islam, el globalismo y tal y tal (como si lo estuviera viendo). Y va a estar bien porque igual hasta una vez escuchado el discurso del profesor Tamames, algunos se piensan muy seriamente votar en contra de su propia moción de censura.
En cuanto al PSOE, Sánchez hará alarde de lo conseguido gracias a su Gobierno de la mentira, sacando pecho con su retahíla de datos falsos obtenidos de las instituciones que ha mancillado. Le dará absolutamente lo mismo lo que diga Tamames, es más: seguramente lo trate con respeto (como el que se le tiene a un padre o un abuelo con el que hace mucho que no se congenia). Y le recordará que la política se rige actualmente por otros parámetros (bueno: ahora los cursis lo llaman cambio de paradigma), y con eso despachará al viejo profesor. Con las mismas, repartirá estopa al PP por no votar como el manda, por abrazar a la ultraderecha y después se fumará un puro.
En cuanto al PP, en mi opinión deberían rebozar el momento con la corrupción socialista que le brota por todos sus poros. Los ERE, Griñán, ahora lo del “tito berni”, los indultos, la malversación, la sedición, los terroristas, los violadores y la poca transparencia de la gestión de los fondos EU, aunque de esta gente me espero cualquier cosa. Bueno, de momento han dicho que van a abstenerse, lo cual es un poco difícil de entender ya que si lo que prima es la contabilidad, que me expliquen para que plantean enmiendas y leyes alternativas a las que ofrece el conglomerado Frankenstein, sabiendo que siempre van a perder las votaciones. En fin: el universo “peperista o peperiano” es absolutamente random y depende de tantos intereses paralelos a la política, que cualquiera sabe.
En cuanto a Tamames…
Recuerdo que estudiando en la Facultad de Políticas y Sociología (1989-1994), los profesores socialistas y comunistas nos trataron de meter en vena gran parte de su ideología marxista a la fuerza, de tal manera que a muchos nos hicieron vomitarla. Las obras del viejo profesor junto con las de otros tiznados por el autoritarismo sectario que promulgaban, se vendían al peso donde hacían las fotocopias y, los trabajos sobre sus paranoias corrían de generación en generación para mas gloria del personaje y los profesores indignos (que también los había por entonces y a granel).
Tuve el inmenso honor de dormirme en varias conferencias a las que de manera sui generis nos invitaban a asistir sin venir a cuento de lo que se estaba estudiando, para cubrir el expediente del número de estudiantes (de la categoría de gente de bien), que cada profesor mafioso y sus estudiantes palanganeros intentaban captar para la causa izquierdosa. Y puedo prometer y prometo con orgullo y satisfacción, que jamás gaste dinero comprando o fotocopiando su doctrina.
Bastante pague (5.000 pts.) por un libro del otro Ramón (lo siento: no era “Ramoncín el rey del pollo frito”; actual intelectual y tal, experto en “vallecanismos”, indígenas y demás anomalías antropológicas y “antropomorficas” …), sino Cotarelo. Ramón Cotarelo, musa del independentismo, diva, biblia y oráculo con patas de la Ciencia de la Administración española residente actualmente en la TV3 catalana poniendo a parir a España.
Así que puedo decir que salí vivo del Kaos que imperaba (Podemos y lo que le cuelga actualmente), y lo mismo de las asignaturas económicas que llevaban el sello del exdirigente comunista recauchutado después en no se que coño que defienda ahora.
Decía (y cito por segunda vez está semana), el “peperista” Antonio García Terol en un programa de televisión que sentía un profundo respeto por el profesor Tamames. Dijo además que incluso (fíjate tú), había desayunado varias veces en su casa huevos fritos (porque el profesor desayuna contundentemente). Ojo al dato que esa es la opinión y quizás el sentimiento de parte del ala mas conservadora del PP en el Congreso.
Por donde íbamos: ¡ah si! Hablábamos de Tamames. Hablábamos de Tama. Hablábamos de. Hablábamos. Hablaba. Habla. Bla, bla y bla… Por cierto y para qué conste: yo siento un profundo respeto por los huevos fritos y por la gente mayor a la que me gusta siempre escuchar, aunque no se trata de elegir entre Sánchez o Tamames como defiende Girauta en su artículo, sino de esperar y echarlo votando, pero claro: yo no me juego los cuartos opinando.