Donde las dan las toman. Por Antonio E.

La Brigada del amanecer

«Esto no lo podrán tapar ni con más progresismo ni con resiliencia ni feminismo morado, ni con tanta palabrería insulsa y hueca, esto es insoportable»

La historia es rica en hechos y situaciones que en innumerables ocasiones guardan gran similitud con los casos que ocurren en la actualidad. Cuando la corrupción encabezada por los políticos actuales nos indigna y conmociona, debemos retrotraernos a épocas pasadas, donde en situaciones mucho más complicadas y graves, dicha corrupción ya estaba presente. El título del artículo va dedicado en exclusiva al partido que utilizó la corrupción de otro partido, como método para alcanzar el poder. Corromperse es ilícito, utilizar la corrupción ajena obviando la propia, lo es aún más.

¡Tiempos de la cena gratis y del vermú gratis, y de la merienda gratis, y de la cama gratis y del amor gratis! ¡Tiempos de las checas clandestinas, tiempos de García Atadell, tiempos de la ametralladora para tomar café -para tomar café incautado, ni que decir tiene-, tiempos de los patéticos registros que cortaba entre lágrimas una propina deslizada a tiempo!” Del diario La Voz (marzo 1937).

De cómo se enriquecieron algunos prebostes del PSOE cuando las circunstancias eran terribles para la nación, se podrían citar por decenas los casos, está reflejado en la historia, en la Causa General, y en innumerables libros que, a pesar de algunos, crían polvo y olvido en alacenas y mercadillos. Puedo dar fe de ello, pues a pesar del paso de los años continúo comprando esas pequeñas grandes joyas. Pondré solo un caso, quizá el más conocido, y a la vez el más grave, por la cuantía de lo robado, y por a quién se robó.

Hablemos de Juan Negrín y su huida de España en el yate Vita, cargado con más de 200 bultos entre maletas y cajas repletas de lingotes, joyas, dinero y diversos valores robados. Algunas obras en iglesias, entre ellas en la catedral de Toledo. Otra parte era fruto del robo a las víctimas que pasaron por las checas, como por ejemplo la de la Brigada del Amanecer, de Agapito García Atadell, figura emergente del socialismo. El resto fue robado por el gobierno del Frente Popular a sus legítimos dueños, saqueando las cajas y montes de piedad donde las clases obreras guardaron sus modestas joyas y objetos de valor. Todo muy progresista, como dirían hoy día sus herederos ideológicos.

Lo que supuestamente era para el auxilio social de los combatientes republicanos de base, en realidad fue para que la cúpula socialista tuviera un buen pasar en el exilio. Todo muy edificante. ¿Les suena? La misma patraña que con los ERES.

Un ejemplo perfectamente documentado por la numerosa hemeroteca existente, amén de libros, artículos y demás formas de documentación histórica. No tiene mérito escribirlo, me he limitado a recordarlo, animado por dos razones poderosas: estos sujetos siguen dando clases de ética, y para su triste y lóbrega historia, siguen robando allá donde pueden.

Robar es tan sencillo como saber estar en el lugar oportuno, en el momento exacto, y bajo el amparo de los que te lo permiten. Tan sencillo como esto. El último escándalo tiene tintes cutres, una mezcla entre sórdido chusco y siniestro. Un mediador monta una red de conseguidores para que capten a políticos miserables, en este caso, todos ellos diputados socialistas. Atraen a una serie de empresarios incautos con la promesa de facilitarles subvenciones y ayudas europeas y nacionales, conseguir la exoneración en multas de cierta cuantía etc. Por el camino se corren sus juergas con fulanas, coca y alcohol, a la vez que cobran suculentas coimas.

Lo hicieron cuando todos los españoles estábamos confinados ilegalmente por el gobierno socialista, como sentenció el TC, y lo han seguido haciendo hasta hace unos pocos días.

Donde las dan las toman

Las fotos hablan por sí solas, las fotos lo dicen todo, imagino que hay otras donde se queda muy poco para la imaginación. El progresismo en calzoncillos y esnifando cocaína, las camas revueltas y los envoltorios de viagra tirados en el suelo. Un buen tema para que algún cineasta español haga bien su trabajo y se redima siendo decente.

Lo estupefaciente es como y quienes lo explican. En el último caso, salió un tal “Pachi” diciendo que el supuesto putero corrupto ya no es del partido, que dejó de ser socialista cuando se quedó en calzoncillos, y que para más escarnio no levantó el puño ni entonó La Internacional, cuando clavaba su pica en Flandes. Genial.

El tal “Pachi” cuenta sus apariciones estelares quedando en evidencia, nada nuevo bajo el sol para un sectario, al que lo mismo le da rojo que rojo, con tal de seguir haciendo el ridículo.

La pregunta clave es: ¿estaba al tanto el presidente del gobierno? Si nos basamos en la doctrina que él mismo utilizó para señalar al señor Rajoy, como el capo di tuti capi del PP, la respuesta por obligación debe ser sí. Cuando se ponen reglas a los demás, y se les hace un juicio sumarísimo, lo inteligente es cumplirlas, no hacerlo puede suponerte que cuando tú incumples las reglas que impusiste a los demás, te juzguen con el mismo rasero.

El enésimo escándalo del PSOE será tapado por otro nuevo, no falla. El partido más corrupto de Europa, vuelve una y otra vez a lo mismo, mover lo ajeno de lugar, por decirlo de una forma suave.

Enumerar todos los casos de latrocinio organizado por parte del PSOE, sería tan largo y tan tedioso, como extenuante. Conociendo como conocemos a este sujeto, somos millones los que estamos plenamente seguros de algo, no se mueve ni un peine sin el pleno consentimiento o aprobación del jefe del cotarro. Donde las dan las toman.

Desde los ERES al Tito Berni, pasando por una retahíla de casos donde el robo es el común denominador han pasado cuatro décadas, para el socialismo no tanto. Esto no lo podrán tapar ni con más progresismo ni con resiliencia ni feminismo morado, ni con tanta palabrería insulsa y hueca, esto es insoportable.

 

 

Antonio E.

“Lo valioso no es lo conseguido, lo verdaderamente importante es mantenerlo”. Nacido en Valladolid, diplomado en el noble arte de trabajar y doctorando en la disciplina más importante que existe: conseguir ser un buen español. Autor de varios libros, desde siempre me gustó leer la historia de mi país, aprenderla, estudiarla y compartirla. Su desconocimiento nos aboca, irremediablemente, a tropezar en las mismas piedras de siempre. Odio la doblez, la traición, el engaño y la cobardía, rasgos que abundan cada vez más en nuestra sociedad.

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