
«Sabemos que es un enfermo, hace cualquier cosa, lo que sea, para que no le quiten su juguete (el Falcon), así que preparémonos para amaños, sobornos, trampas, mentiras, etc. en las próximas elecciones, sin lugar a dudas @sanchezcastejon no aceptará una derrota»
(1)
Tampoco hay que darle, amigo Gonzor,
más vueltas a un simple golpe de genio:
lo mismo le sucedió a la marquesa Ireno
cuando «¿Qué es una mujer?» se le preguntó:
dicen que una ensaladera a su chacha dio de lleno
apenas hubo llegado ella al casoplón.
Cosas, empero, que nadie toma en serio:
(2)
Fíjate que le sucedió otro tanto a Pérez-Castejón
cuando Patxi le preguntó qué cosa era una nación:
aquel aciago día, su casa parecía un cementerio,
de tanto que la puñalada trapera al pobre le dolió.
Y véase ahora: ¡mendaz portavoz de su Gobierno!
‘La política’, al cabo, triunfó.