
«Muy relacionadas con el mundo del cine, su querido amigo Ivan Zulueta les inspira el nombre de Vainica Doble con el que llenarían grandes paginas en la música popular española»
Un día de 1968, Gloria Van Aerssen llama por teléfono a Carmen Santonja y le dice que ha estado viendo por televisión el Festival de la Canción de Benidorm y que le pareció un horror. Convence a su amiga para formar un dúo y componer canciones. Muy relacionadas con el mundo del cine, su querido amigo Ivan Zulueta les inspira el nombre con el que llenarían grandes paginas en la música popular española, nace Vainica Doble.
Tenían mucha relación con la gente del cine como José Luis Borau, Jaime de Armiñán o Iván Zulueta (aparecían en su primera película, Un, dos tres, al escondite inglés), e incluso Carmen Santonja tuvo papeles importantes en películas como El cochecito o El pisito.
En sus inicios, la censura franquista escuchaba sus discos con lupa, fueron de las primeras en hablar de ecología y de la homosexualidad. Nunca les gustaron demasiado las actuaciones en directo, salvo en la televisión (a la que regalaron muchas de sus mágicas melodías: «Celia», «Con las manos en la masa», «Una gloria nacional», «Juncal. Su álbum de debut, “Vainica Doble” (1971), era pop de alta graduación. Con “Heliotropo” (1973), nos demostraron que solo desde libertad es posible cocinar armonías azules como “Habanera del primer amor”, cuya instrumentación no les convenció demasiado, la consideraban demasiado cursi para ellas, si no hubiese sido por la insistencia de Caballero Bonald, nos hubiésemos quedado sin disfrutar esta perla, un tema que considero que es un buen comienzo para adentrarse en el mundo de Vainica Doble
El pop no se hizo moderno en España con la Movida, ellas lo modernizaron a base de higos chumbos, salmonetes, tigres, ballenas azules, caramelos, chiribitas, cotorras, pececillos de secano, bananos e incluso maquinas infernales que poblaban sus composiciones.
Es difícil quedarse con un solo disco de las Vainica a pesar de trabajos mayúsculos como Heliotropo (1973) o Taquicardia (1984). «El tigre de Guadarrama«, que da título al disco que publicaron en 1981, es impresionante, nos habla de alguien que decide morir y se tira cuesta abajo por la ladera de una montaña y va hablando de lo que se encuentra.
Carlos Berlanga decía que esa canción es la cima de la música, que está por encima de todo’, estoy totalmente de acuerdo con él, pero hoy no les traigo una canción en concreto, les traigo unos documentos de TVE sobre ellas. que considero un buen comienzo para adentrarse en el mundo de Vainica Doble para aquellos que desconocen su obra.
Una de las más acertadas definiciones de Vainica Doble que recogía el libro de Fernando Márquez El Zurdo (Nueva vida para «Vainica Doble) es la de Jaime Chávarri: Son todo eso que los demás corrompen intentando ser.