Enlace al cortometraje de los hermanos Lumiere: Procesión en Sevilla y escenas … – Biblioteca Digital Mundial.
En mi paseata, saludo hoy a los propietarios de un nuevo negocio que ha abierto sus puertas en la calle León. Se llaman Inés y Ricardo. La tienda, que es sobre todo un espacio original, se llama Códice 60. Tiene algo de galería de arte taurina, de rincón del coleccionista, alquilan bicicletas, y también es un estudio fotográfico en el que los clientes pueden disfrazarse de espadachín, monja o princesa, y así quedar inmortalizados en un telón que representa al monasterio de las Trinitarias.
La filosofía, los contactos artísticos y el impulso creativo, los pone ella. El, creo, es mas de acción, y su mente está en el campo: sueña con tierras perfectas regadas con manantiales, buenas barbacoas y esas aventuras ecuestres capaces de devolverle la alegría y fuerza de la juventud y el valor de la amistad.
Me enseñan unas fotos originales de Dominguin, el matador, amigo a la vez, de Francisco Franco y Pablo Ruiz Picasso, que vivió en el Barrio de las Letras, y le pregunto a Inés si no está en contra de la posibilidad política que la corrida de toros quede prohibida en Cataluña. Me contesta, ágil y culta, que ella no está en contra de nada y que, además…»-Aunque , me gusta ir a la Plaza, y se reconocer una buena faena, no sabría que responder, éticamente, si un prohibicionista me argumenta sobre el sufrimiento del animal, la muerte, y todo eso de la crueldad…, de verdad que ante estos argumentos no me puedo oponer«-.
-Pues yo lo que digo es que debería estar prohibido prohibir– Comenta Ricardo.
Cerramos la tertulia y salgo a la calle. Recuerdo una canción y un videoclip de los White Stripers. La historia es surreal y está basada en uno de trágicos mitos del toreo: la victoria del animal sobre el matador.
Me vienen a la memoria el poeta Bergamín y su «Muerte callada del toreo» , los grabados de Goya y la biografía de Juan Belmonte de Manuel Chaves Nogales, maestro de periodistas, que acabo de leer. Recuerdo también una de las primeras películas de los hermanos Lumiere, rodada en Sevilla durante los últimos años del siglo XIX que hoy podemos ver en la Biblioteca Digital Mundial. Pincha en el enlace del final y veras a unos protagonistas con mas de cien años: los matadores, banderilleros, peones de espada, picadores a caballo y una multitud entregada que desde siempre hemos calificado en español de «Respetable», un punto más que el simple «Público»: Algo así como la aristocracia de la «Audiencia» que tanto preocupa hoy.
Cuánta historia y cultura puede quedar en vía muerta por una malsana y fascista concepción de la política que, lo mismo prohíbe aquí, que promociona allí, con dialécticas razones, a los chivatos comisarios que multan a los propietarios de otros locales y negocios catalanes por rotular en castellano, con la aquiescencia de Zapatero.
Qué extrañas derivas de la inmersión lingüística. Y qué falta de libertad en tal surreal política de «andar por casa jodiendo y no salir de las cuatro paredes». Inés y Ricardo han rotulado su negocio con una «lengua muerta», el Latín y, estoy seguro, son libres de triunfar o estrellarse, en el idioma que quieran. Así es o así, debería ser.
La Libertad es un trabajo del que uno no puede jubilarse nunca mientras viva.
Es bastante probable que nunca haya calado en los seres humanos mas que panfletariamente por este motivo.
Tener «la convicción» parece que nos hiciera más, más alguna cosa que yo no he experimentado, pero así a la ligera, ¿podría ser una piedra fundamental para el sentimiento fascista?
Nuestros empleados, los administradores de nuestras sociedades, se manifiestan diariamente convencidos de casi todo. Debiéramos meditar.
También me gustaría convocar al trabajo, es verdad, pesa, y se puede estar más cómodo (pero ojo solo cuando te toque y de tarde en tarde) pero insisto, al trabajo, a la intención al conocimiento. Al fin ser libres es una de las posibilidades, y puede estar bien.
Releamos a Krishnamurti, también a conceptos de la filosofía antropológica,etc.,etc.
Me alegra mucho tu blog, Manuel, ya tengo en mi un montón más de interés y afecto por Rodrigo,y más personas, con las que aún no hemos coincidido, pero esto será, aquí en el barrio, a la vuelta de cualquier esquina y momento.