Cada vez encuentro a mas gente, en la calle y en los medios, que se echa la mano a la cabeza cuando menciono el impuesto de los ricos que el cadáver Zapatero aprobará mañana. Yo creo que es sencillamente, el penúltimo e improvisado regate de un gobierno a contracorriente de todos los ciudadanos que juega, sin querer meter gol, a engañar para dormir el partido que sabe perdido por goleada. Es el dictado de la propaganda sin entrañas y de Rubalcaba, que pasa de las reglas y el «fair-play». De la ética en definitiva. Y lo peor es que así solo marea y, a todos, perjudica. El cadáver muere matando y así pasará a la historia.
España es ya la cuarta economía mas endeudada del mundo desarrollado, y mientras, el ministro Sebastián ya reconoce que el plan E fue despilfarro aunque claro está, el de las bombillas, el coche eléctrico y los neumáticos, asegura que el despilfarro fue por culpa de los ayuntamientos y no del Gobierno.
Sólo Japón, Portugal y Bélgica tienen mayor nivel de deuda que nosotros,y mientras, hoy nos desayunamos con que Cataluña piensa emitir mas bonos patrióticos, a tres años, para refinanciar la deuda contraída con los anteriores que, mala suerte, deberá pagar a más de un siete por ciento de intereses, intermediarios incluidos, en el mes noviembre, coincidiendo con el 20 N.
Y el otro día Barreda dijo que él había sido presidente, no contable. Mientras los delitos contra Hacienda crecen un cuarenta por ciento. Que pandilla de iluminados.