En esta semana he leído hasta buenos chistes sobre la prima de riesgo española. Comentarios sesudos, transgresores y he visto hasta encuestas en las cadenas generalistas de TV, en la que la mayoría de ciudadanos no sabían definir qué era la susodicha. El caso es que hoy el Tesoro español ha colocado 3.158 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses con un interés superior al 5%, el más alto en los últimos catorce años. El interés de la anterior subasta fue del 3,6%.
Coincide en el tiempo este nefasto récord con las informaciones que llegan acerca de los tranvías que están a punto de quebrar, recién inaugurados, en Parla y Jaén, donde las corporaciones locales se endeudaron para que sus vecinos votantes disfrutaran de un ecológico, moderno y buen transporte público. El problema es que no hay dinero para pagar la ocurrencia de los gobernantes. Quizás fueron idealistas: !Para mi pueblo lo mejor! pero, fatal olvido, en este caso los ediles no echaron las cuentas.
Y del sueño a la pesadilla del estado del bienestar. Porque hoy los modernos tranvías se van a quedar en dique seco. A las empresas que invirtieron en su infraestructura y mantenimiento no les pagan ni el trabajo ni la inversión, con lo que el óxido no tardará en aparecer. Es la roña de los despropósitos. La opípara comida que nos ha costado carísima porque en la cuenta, los propietarios del restaurante han añadido los platos de porcelana que hemos rotos con la alegría de la sobremesa de nuevos ricos. El delirio. Igual que la prima de riesgo. Los mercados no son entes abstractos, fascistas y aunque, corazón poco tienen, son la particular acción de aquellos que nos prestaron el dinero para soñar con nuestros vecinos sentados en silenciosos tranvías. Y los que nos van tener que seguir prestando una montonada de euros para pagar los intereses.Y, claro, ahora no se fían de que nosotros les devolvamos el dinero. Como decían nuestros abuelos: ¿Y ahora a ver quién paga los platos rotos?
los ciudadanos
Paga Pombo…y platillo con el que mendigar.
Me ha gustado mucho
Sobre todo porque he vivido de primera mano lo de Jaén, al viajar por toda ANDALUCIA
6 millones de euros ha costado
Lo que también hay que saber es que El gobierno ha llamado varias veces en los últimos meses a la banca española para que comprar la esa deuda, cuando podían haber invertido en la compra de deuda de otros países con mejores condiciones
Lo único que está claro es que hemos hipotecado el Estado del bienestar para los próximos 20 o 30 años
Y el problema es que no nos damos cuenta
Un saludo