Preocupados por sus prebendas, y el poder, ponen en la calle la excusa de los recortes en educación, se manifiestan por la calidad de la enseñanza, pero nuestros hijos les preocupan bien poco. Y es que parece que los sindicalistas no tienen hijos. Hagan las cuentas y llegarán al cálculo del egoísmo. En Valencia, a estas alturas de curso ¿Cuántos días lectivos han perdido los estudiantes de bachillerato? ¿Cuántos van a perder entre asambleas, paros y reivindicaciones? ¿Y los universitarios? Solo en la Comunidad de Madrid y durante el primer trimestre de este curso los estudiantes de la pública perdieron una media de doce días. Y resultan de muy difícil cuantificación las horas gastadas en debatir sobre las maldades de la derecha, que los profesores huelguistas habrán gastado en sus aulas.
El defender por tanto una cosa y la contraria es una terrible paradoja. Todos los profesionales de la educación asumen que para desarrollar los músculos son necesarias las agujetas y que la educación necesita del esfuerzo continuado. Pero desde esta insensatez para con nuestros hijos, de la falta de autocrítica propia y ombliguismo de psiquiatra que lucen, los miles de liberados y sus líderes, todos subvencionados con el dinero público, han dado ayer un paso mas al frente con la propuesta de manifestación el próximo domingo 11 M, Hunden así su trayectoria en la indecencia y se acercan a la infamia de quienes no tienen ni corazón ni alma para honrar a sus muertos.
El ocupar la calle con el sacrosanto derecho a la huelga y la manifestación en el octavo aniversario de la masacre del 11 M es una marrana traición a las víctimas y a a gran parte de la sociedad, y los sindicatos y ese PSOE que les ha elegido de pareja para el baile, demuestran con la convocatoria, que les importa un carajo todo aquello que tiene que ver con el corazón, y los sentimientos. Pero creo que en su precipitado afán por el poder olvidan entre otras cosas que el 11 M, en España, la música que suena es la de los difuntos, un ritmo que no se baila porque solo constriñe el alma. Y sí acaso, unas lágrimas.
Les recuerdo para la ocasión las palabras de Chesterton : «Esparcir flores sobre una tumba es simplemente el modo en el que una persona normal comunica con un gesto cosas que sólo un gran poeta podría expresar con palabras».
Nunca encontré un sindicalista en las manifestaciones a favor de las víctimas. Nunca. Y he ido a casi todas. Les retrata como personas de moral repugnante. Además van a tener un serio problema. Las víctimas, al igual que la gente de bien, nos solemos manifestar bandera de España en mano. ¿Lo soportarán? A algunos les pueden salir sarpullidos…
Saludos
No se puede esperar nada, de los que sólo se quieren a sí mismos….Quien no ve a los demás más allá ,que como un instrumento útil, para reivindicar sus propios «derechos»… Muchos puntos suspensivos..¿no? Así es como veo a estos sindicatos que han cambiado su chaqueta de pana…, sus ideales solidarios…., y su política de bienestar, por un buen puesto vitalicio para ellos, y sólo salen a la calle a armar «bulla» cuando se les «toca» «sus» derechos….¿ Por qué no reivindican los «pisoteada» que está nuestra juventud por esta sociedad consumista de la que ellos, políticos y sindicatos, son un claro ejemplo?? No, es mejor utilizarles como arma arrojadiza… Esto.., es penoso.
Nuestros hijos tienen mucho que aprender del derecho constitucional a huelga. Al menos antes de que «el modelo alemán» dirija una nueva modificación de la carta magna para que ese derecho se pierda, como ellos lo perdieron.
Mucho que aprender en esta vida, y más fuera de las aulas. Derecho a la dignidad
Completamente de acuerdo en que además de nuestros hijos, todos tenemos mucho que aprender. En que grandes e importantes conocimientos no se aprender en las aulas. Y que en este sentido el concepto de «cultura de aeropuerto» siempre ha significado en mi «cultura personal» ese tipo de conocimientos vitales para el ser humano que tan solo se aprender al viajar. Acuérdese de las sabias palabras: El fascismo se cura leyendo y el racismo viajando. Y totalmente de acuerdo con el derecho a la dignidad, que humildemente es lo creo que no tienen esas organizaciones al citar su sacrosanto, repito, sacrosanto derecho a la manifestación el dia 11 M. ¿No hay mas días? No se que me indigna mas la cita, la esencia de la elección de fecha de las manifestaciones, o la excusa del puente del día 18. Claro que sí. Toda la razón: Derecho a la dignidad.
Y lo peor de todo es que argumentan que el el día 18 no puede ser por que mucha gente está de puente. Y yo me pregunto ¿No es tan importante la movilización? ¿Como puede ser que te estés jugando tanto y te vayas de puente?
Me parece que estamos bastante aburguesados y preferimos irnos de puente a respetar el silencio de un día tan señalado. (o por lo menos eso piensan los sindicatos)
Un cordial saludo.
Estimado nosidical, los insultos que expresa en su comentario no me parecen adecuados para reproducirlos en lapaseata. Como bien dice usted son expresiones mas bien adecuadas para comenzar una pelea en la calle. Un cordial saludo.