Solo falta que Mariano decida reinterpretar la rendición de Breda y le otorgue a Arturo Más una hacienda propia. Sería lo mismo, prácticamente igual, que Iñaki de Juana Chaos apareciera en un plano secuencia berlangiano, junto a Gordillo, robando el cepillo de la catedral de Sevilla, y la grabación que, seguro veríamos los españoles en «prime-time», acabara con un Primer Plano del etarra huido escupiendo en suelo santo.
Después de consumar la infamia, vendría la obligada toma de contacto con los periodistas y aguantaríamos la exclusiva para el Canal Sur, sin preguntas al final de la soflama, y junto a Elena Cortés la consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía que ya ha aireado que lo del robo de los carritos del supermercado no constituye delito.
Y es que al gobierno de Rajoy le crecen los enanos a cada paso que da. A su ministro «Lehman Brothers» en el Congreso de los Diputados no se le ocurre otra cosa ayer que anteponer el Estado del bienestar, al de las autonomías. !Cómo si no supiéramos que el carburador de las empresas públicas se traga toda la gasolina, pero no para que el coche acelere mas, sino para que sirva de furgoneta a esa piara de enchufados, gentes con carnet político y ese falso trabajo no productivo en el que escurren todas las mañanas.
Casi prefiere uno, dada la pasión que se avecina para este otoño de San Mariano, al hermano de Guerra que no se ocultaba en su despachito. A los macarras de los GAL de Felipe González que se iban de putas con la visa oro del estado. Al menos, uno y otros hubieran sido capaces de huntar a algún desposeído con familia del Proyecto Hombre para que le descerrajara un escupitinajo de sida en los morros a ese tal Bolinaga al salir del hospital.
De acuerdo. Sobre todo con el gargajo cargado de sida en plena boca al mierda de Bolinaga