La locura catalana y Cristobal Colón: el caso de la empresa turística Catalonia Tours

Una vez conocí a un hombre capaz de explicar y defender el exterminio judío de los nazis. Después de una investigación periodística sobre los nazis en España toqué un timbre en compañía de mi compañero cámara Manuel Ovalle y salió a abrir un alemán avejentado pero todavía en forma. No nos dejó entrar a su casa y negó todas mis preguntas con cordialidad. Cuando nos fuimos de allí y visionamos el material que Ovalle  había grabado con su cotidiana maestría, alucinamos con el detalle que la imagen resaltaba. El fascista llevaba al cuello, colgado de una gruesa cadena de plata, la cruz de hierro con que Adolf Hitler condecoraba a sus valientes.

Lo recuerdo esta mañana ocupado como estoy con el problema catalán y la explicación que encuentran algunos progres de salón al folleto de propaganda turística que tiene colgado en la red Catalonia Tours.cat. Unas páginas que no tienen explicación ni justificación racional y mucho menos histórica. La locura de la propaganda ideológica  elevada al ámbito comercial que, si acaso, lo que muestra es  la posible proyección que intuyen los independentistas catalanes en el negocio turístico de su locura.

Seguro que el alcalde de Gallifa, Jordi Fornas, de Solidaritat Catalana per la Independència (SI) estará muy de acuerdo con la idea de los «Tours históricos» que lógicamente ofrece precios reducidos para los profesores que organicen excursiones porque  «son un elemento ideal para la formación de nuestros escolares» . Y hasta es muy posible que le hagan rebaja, o incluso le inviten, al disfrutar en un autobús con panavisión de la ruta «del descubrimiento catalán de América» o esa otra que titulan de «300 años de ocupación española». No en balde el alcalde se ha colgado ya una medalla de oro de la insensatez política al llevar a su municipio a la insumisión fiscal como también se puede leer en esta otra  noticia.

Parece broma pero me temo que no lo es.