La Generalitat ya debe 270 millones de euros a las farmacias y a las residencias de ancianos, y durante los dos últimos años el gobierno autonómico que preside el desleal Mas no ha trabajado ni media hora en los presupuestos del 2015, consumido como está en su golpe de estado .
Y aparte de los ancianos y sus farmacias, sus mas de doscientos mil funcionarios viven sin vivir al no saber que que pagas extras cobrarán y cuáles no. Porque mas allá de sensibilidades o sentimientos si hay una cosa clara en esta Cataluña nueva de audacias políticas es que su presidente solo piensa en una parte de su población. Y eso tiene una clara clasificación: Sectarismo.
Los independentistas son una secta que está catalogada tanto por la historia como por el sentido común de destructiva.