La ya ciertamente manida controversia política sobre que una Cataluña independiente queda fuera de la Unión Europea vuelve a relucir en este fin del verano. Por un lado está la respuesta oficial del señor Timmermans para descartar un supuesto embajador catalán en Europa y en el otro, las declaraciones periodísticas de algunos de los comprometidos con la secesión en las que reconocen la esencia diplomática y política, a la que claro está añaden un pero y dos sin embargo:
«Siempre nos quedará negociar»… «Se trata de una falta de visión ante las esencias de la democracia y el derecho a decidir»…
O un descarado, lacónico y tan sectario como prepotente «De momento…»
Porque esa educada respuesta de tan solo dos palabras, «De momento…», lo explica todo hasta las personales e íntimas esencias de que Juntos por el Sí no significa mas que Juntos para separar y destruir a los hermanos, los amigos, los vecinos y la convivencia.
Y eso sí,todo de buen rollito, sin mancharse las manos de sangre y la con profunda convicción de representar al Hombre nuevo y capaz de mañana mismo, muy tempranito, levantarse dispuesto para invadir Polonia, o ya puestos, Aragón, las Baleares, Valencia y hasta el Rosellón.