Manuel Artero Rueda 
Después del ataque sangriento del pasado viernes 13 por parte de los cobardes terroristas en París, pensaba que habría unanimidad en su condena por parte de todo el mundo y en especial, los llamados políticos.
Pues no. El que más y el que menos, ha aprovechado este desgraciado momento para hacer su campaña.
Y en realidad, el que lo hagan los «políticos» no me extraña.
Pues no.
Es parte de esa corrupción que, los ciudadanos de a pie, les estamos consintiendo desde hace 39 años de la mal llamada democracia en España.
Pero que gente, por ponerles un nombre, del día a día, también apoyen con justificaciones absurdas y fuera de lugar, echando mas mierda al carro del terror, esto si que me irrita y me parece denigrante.
¿Cómo se puede aprobar o justificar el asesinato de una vida humana?
Pues no.
Sois unos miserables, que os refugiáis tras un teclado como las ratas inmundas que sois y solo os mostráis cuando oléis la carroña.
Estamos manipulados por los medios informativos, la televisión, la radio y la prensa pero se bien que muchos de los que apoyan la violencia, corrían cuando en el recreo había una pequeña pelea en el patio.
Qué fácil es provocar a los demás, y más a los que tienen la cabeza hueca, los que su única preocupación es que llegue el fin de semana para hacer botellón y entre semana ver la telebasura y preocuparse si han hecho «edredonin» los de Gran Hermano o qué van a contar en Sálvame los grandes periodistas y colaboradores.
Pues no.
Aquí será muy fácil que se haga con el poder, todo aquel que quiera.
Solo tienen que esperar a que entre nosotros mismos nos destruyamos.
Las armas que están empleando con nosotros actualmente son dos, la droga y la prostitución.
Saben que somos débiles y que aceptamos como borregos estos regalos.
Saben que ya estamos divididos, porque no ha habido nadie desde hace 39 años que haya ejecutado la democracia.
Solo ha servido la democracia, para la corrupción, el enchufismo de familiares y amigos y el abrir las fronteras a toda la delincuencia de otros países y los que han venido a trabajar, explotarlos al máximo con sueldos miserables, sin altas en seguridad social y cotizaciones pagándoles en B.
Para qué van a atentar en España, si ya entre nosotros nos estamos devorando.
!!! Qué vergüenza de España !!!
!! Qué vergüenza de cabezas huecas !!!
Antonio Monzón
