
Ayer fui a ver la película “El Circulo”, no porque considerara que fuera un gran película, como así pude comprobar. Pero dejando aparte un final que queda cojo y unas interpretaciones más de telefilm que de película, no esta mal el guión. Emma Watson está bien, el resto pasable. La película es entretenida pero tiene una sub lectura, ésta sí interesante.
Digamos que el círculo postula la posibilidad de que se pierda del todo la libertad por culpa del control que puedan ejercer algunos individuos sobre nuestros temas íntimos y particulares, llegándose al extremo en la película de que El Círculo acaba exigiendo que el voto en las elecciones sea obligatorio y que todo el grupo suscrito a El Círculo haga trabajos de búsqueda de criminales o de cualquier otra persona.

El film cuida mucho el no meter la política en danza y eso le quita fuerza, porque lo que podría ser una gran película anti totalitarismos y contra las dictaduras Nazis o Comunista, sólo lo deja en un tema secundario que el espectador debe de sobreentender. Puede que para un público preparado sea suficiente para verle los cuernos al diablo, pero me temo que hay muchas otras personas que no tienen el entendimiento necesario para ir más allá de lo que cuenta la película.
Es una pena que no lo hayan dado más mascado para esa gente que no lo alcanza. De hecho el film podría ser un poco la estructura que usa PODEMOS para hacer sus redes sociales, en las cuales los círculos, en los barrios y asambleas, son siempre dirigidos con tácticas manipuladoras desde el núcleo interno del partido. Y en la red, saltando con insultos y descalificaciones contra cualquiera que se atreva a poner en solfa sus acciones o postulados. De eso va, de controlar, de pedir que se vote por internet, que el grupo reducido de los círculos tenga más peso que el voto total de todos los ciudadanos de una democracia. Esta técnica es una herramienta vieja, pero la gente ingenua la desconoce y esto hace que muchos hayan caído en esos círculos de los cuales luego es difícil salir y disentir sin ser marcados por los dedos acusadores de la nomenklatura.
A las purgas me refiero ni más ni menos, si pueden hacer eso con otros dirigentes del partido, ¿qué no podrán hacer con sus ingenuos votantes? Así que ya digo una película de guión interesante, aunque malograda como arma contra la tiranía. Eso no quita que algunos debieran verla.
Muy interesante crítica. Me ha recordado a la película «La Ola». Un profesor en una universidad alemana quiso hacer un experimento para hacer ver a sus alumnos lo fácilmente que se puede caer en el totalitarismo. Una buenísima película.