Manuel Artero Rueda 
«Mi amigo Rodolfo me recuerda que la subjetividad ideológica debería erradicarse de todos los oficios, hasta en el de político y sobre todo en el de los educadores»
Mi amigo Rodolfo me recuerda que la subjetividad ideológica debería erradicarse de todos los oficios, hasta en el de político pero sobre todo en el de los educadores. Y hoy en la carretera, de camino a Madrid al atravesar el río Guadiana por el puente romano de Mérida, entiendo su mensaje que la realidad califica de utópico a golpe de experiencias.
Porque al igual que siempre que cruzo por esta histórica ingeniería en piedra, me indigno al contemplar las pintadas que sufren esos pilares. ¡Qué falta de educación, que falta de cultura! Y es que esta mañana la realidad insiste en abofetearme con los recuerdos inolvidables archivados en mi memoria en la letra N de noticias que demuestran el desatino que procuran los profesores sectarios. Así, aquellas informaciones que precisaron que uno de los siete jóvenes detenidos en Valencia como presuntos autores de las pintadas contra el patrimonio valenciano registradas el pasado sábado 25 de febrero de 2012 en edificios emblemáticos de la ciudad, es una adolescente matriculada en el colegio público Lluis Vives y es hija del mandamás de Compromís y portavoz del partido antes las Cortes Valencianas, el señor Enric Morera.
«Y me gustaría olvidar que en muchos colegios españoles sus educadores promovieron cinco minutos de silencio en protesta por los hechos ocurridos en la capital del Turia»
Coincide el archivo con otro hecho que demostró que cerca de ese centro histórico valenciano, en varios colegios públicos, los profesores recibieron a los alumnos y les marcaron la hora del recreo con una canción a todo trapo. El falso himno se titula «no mas recortes» y, en valenciano predica sobre el cierre de colegios, la falta de calefacción y el problema de la sanidad y los hospitales que según aquellos profesores se avecinaba. El mensaje keneysinao por excelencia que motiva las huelgas de profesores trasladado a los mas pequeña en forma de canción protesta.
Y me gustaría olvidar que en muchos colegios españoles sus falsos y sectarios educadores promovieron cinco minutos de silencio en protesta por los hechos ocurridos en la capital del Turia. Pero va a ser que no dijeron nada de la mala educación de las pintadas sobre el patrimonio cultural de todos. ¿De qué estamos hablando? ¿ De los responsables de la educación de nuestros hijos, cultivadores del oficio mas importante que puede desempeñar el ser humano para transmitir la educación y la cultura, o de meros politicastros en la aventura imposible de la madre de todas las batallas? Porque lo cierto es que nuestros abuelos, en España, siempre han dicho que quien se agarra a un clavo ardiendo, acaba por quemarse la mano.
