Eugenio Narbaiza 
«Como si de la llegada de un Rey Mago se tratara, el presidente del gobierno de España, anunció la celebración de un Consejo de Ministros Extraordinario en Andalucía y en Sevilla para el día de ayer»
Como si de la llegada de un Rey Mago se tratara, el presidente del gobierno de España, anunció la celebración de un Consejo de Ministros Extraordinario en Andalucía y en Sevilla para el día de ayer hace unas semanas. Resulta que dada la situación tan problemática en la que se encuentra esta región presidida por Susana Díaz, “la sultana socialista andaluza”, en donde el paro desborda las previsiones estadísticas de España y Europa, la inmigración causa problemas de saturación a sus ayuntamientos y en donde la corrupción hace que sea la región campeona de Europa, esta presencia del gobierno de España en Sevilla, la tercera desde que se instaurara la democracia, fue acogida como un día de Reyes Magos por la importancia que este acto supone, puesto que desde 2010, no se había celebrado ningún Consejo de Ministros en la región.
Esto supuso que como los niños en víspera de Reyes, cuando limpian sus zapatos para dejarlos brillantes, preparan la comida para los camellos y reservan trozos de turrón para sus majestades, junto con alguna bebida caliente para reconfortar tan ardua tarea, los andaluces se hicieran ilusiones, pensando que “el rey del socialismo” español, acompañado de sus “pajes ministros”, iban a acudir al portal del palacio de San Telmo, para adorar al pueblo andaluz, que sufre las inclemencias del tiempo político y llevarle los presentes que pudieran mejorar su delicada situación.
Pero hete aquí, que cuando los andaluces escucharon los informativos de radio o vieron por televisión a la “paje” portavoz, la decepción empezó a plasmarse en sus rostros, la tristeza se apoderó de sus sentimientos y la desilusión en sus caras, al comprobar como este gobierno «reformista y regenerador”, solo había venido a Sevilla de paseo y excursión, porque no había medidas especiales, no había inversiones en temas como el AVE, no se aplicaban medidas concretas de impulsar el desarrollo de la región, ni tampoco se nos daba el dinero que precisamos para que los servicios de nuestra comunidad, queden garantizados para los próximos tres años, mediante una financiación autonómica acorde a las necesidades de la autonomía más importante de España en número de habitantes y la más deprimida en todos los parámetros de desarrollo. Eso sí, se anunciaban dotaciones económicas coparticipes con otras regiones para paliar las inundaciones que hemos sufrido, pero esperábamos más. ¿Es eso todo lo que el Rey Mago Sánchez ha dado a Andalucía?
Parece ser que sí, porque desde que Sánchez está en la presidencia del gobierno, solo sabemos que ha invertido en 50 k de langostinos comprados a un restaurante de Cádiz durante la visita de la Canciller Merkel al Coto de Doñana, porque Sánchez, nos ha dado carbón a los andaluces ante la petición de la presidenta de la Junta para mejorar las necesidades de financiación autonómica. Pedíamos 4000m para las ocho provincias en los próximos tres años y solo nos ha dado trescientos cincuenta. También una decisión de su ministra, estuvo a punto de poner en riesgo los 6000 puestos de trabajo que la empresa Navantia tiene en Cádiz, en donde se construirán las famosas corbetas para Arabia Saudí y por si fuera poco, anunció la creación de un plan de empleo especial para los parados de Andalucía, cuyos detalles desconocemos, a pesar de que la ministra portavoz fuera preguntada por la prensa y cuya contestación fue “en tiempos electorales, no comentamos esas cosas”.
«Nuestra presidenta, más por cortesía que por devoción, hizo firmar al rey socialista Sánchez en el libro de oro del Palacio de San Telmo, previo a una reunión de dos horas que mantuvieron en la más estricta intimidad”
Eso sí, nuestra presidenta, más por cortesía que por devoción, hizo firmar al “rey socialista Sánchez” en el libro de oro del Palacio de San Telmo, previo a una reunión de dos horas que mantuvieron en “la más estricta intimidad” como si de dos enamorados se tratase, en la que hablaron de este plan de empleo, la posible llegada del Ave a Granada y también de la necesidad de “impulsar” el corredor del mediterráneo, algo tan imprescindible para el desarrollo andaluz, que todos prometen, pero nunca llega.
Si nos preguntamos porque tanto ruido para tan poca cosa en este consejo de ministros, la respuesta es sencilla, puesto que como si de un alumno que tiene que enseñar la tarea a su profesor, el gobierno de España que preside Sánchez, no puede hacer otra cosa que prometer todo aquello que puede hacer, ya que sin que le den el visto bueno vascos y catalanes, no hay posibilidad de promesas, porque no tiene dinero para hacerlas. La realidad nos dice que es como si el “Terrible Conde Torra”, le dijera al presidente Sánchez mirando hacia Andalucía: “Si hay caramelos, no hay presupuestos” ejerciendo de personaje malo de una novela de intrigas palaciegas en beneficio propio y en contra del resto de las tierras de nuestra España.
Esto solo se remedia de una manera y es propiciando un cambio en modos, maneras y formas de gobierno en nuestra Andalucía y en nuestra España, después de casi cuarenta años de régimen socialista, porque ya ocurre a los andaluces o que les faltaba. Siendo una de las regiones que más atención precisa a la hora de sacarla de la grave situación en la que está estancada en las estadísticas, ahora resulta que por la falta de afinidad entre la presidenta de la Junta y el presidente del gobierno, los andaluces nos quedamos a verlas venir, con la particularidad de que lo que nos den, estará supervisado por los socios de Sánchez, es decir, por aquellos que además de despreciar Andalucía, quieren romper España.
Pensemos bien qué hacemos y qué queremos el próximo dos de diciembre, pero hay algo que no podemos olvidar y es precisamente que después de cuarenta años de gobierno socialista, no mejoramos, no somos lo que merecemos y lo que es peor, si no espabilamos, haremos que las cosas sigan como están. ¿Es esto justo? Preguntémonos esto mil veces antes de meter la papeleta en la urna y hagamos algo tan sano, tan necesario y tan higiénico como hacer que se produzca una alternancia en nuestra tierra, esa que dice que Andalucía en libertad, por España y la humanidad.
Como no sean capaces de reaccionar los andaluces seguirán con la misma situación y más con el Sr. Sánchez, que si es capaz de aplicar el revanchismo con la nación española que se imaginen lo que puede hacer con quien le disputó el poder.
Qué espabilen los andaluces, que los socialistas prometen mucho, pero de lo dicho al hecho va un trecho.
Lo más que puede esperar Andaluces a de Pedro Sánchez es pompa, boato y una representación al estilo que mas le gusta. Para desgracia de los andaluces y escarnio de Susana, que se atrevió a ser su enemiga.