
«El pensamiento único es en realidad una ideología, una visión social que pretende imponer su manera de pensar sobre todas las demás, a fin de crear una sociedad homogénea»
Hace poco hablaba yo sobre el peligro de las redes sociales y la capacidad de las mismas para crear división. La facilidad con la que la gente propende al insulto cuando alguien le lleva la contraria, especialmente si se trata de algún asunto delicado, (proceso independentista, comunicado de ETA, sentencia contra la manada etc.).
Me ha sorprendido en más de una ocasión, comprobar cómo, personas que en privado te expresan una opinión sobre algún tema, en las redes expresan lo contrario, solo por no ir en contra de la corriente social, o quizás por miedo a que se vuelvan contra él y le insulten. Algunas de esas personas de las que hablo son amigos (más o menos) que se dedican a profesiones públicas, como escritor, periodista o político, y que temen que su verdadera opinión sobre ciertos temas, perjudique su imagen, o incluso puedan influir negativamente en su trabajo. Lo entiendo, y lo respeto. Yo mismo no digo todo lo que pienso realmente.

«Me preocupa pensar que, el miedo a expresar nuestras ideas, nos esté conduciendo hacia una sociedad donde impere el pensamiento único»
Sin embargo, me preocupa pensar que, el miedo a expresar nuestras ideas, nos esté conduciendo hacia una sociedad donde impere el pensamiento único. Por los peligros que eso conlleva. Porque pensar, es como cualquier otra cosa, que si dejas de practicarla se te va olvidando y cada vez te resulta más difícil. Del mismo modo que si dejas de practicar con un instrumento musical pierdes virtuosismo, o si dejas hablar un idioma se te van olvidando las palabras, o si dejas de hacer ejercicio cada vez te cuesta más moverte, si nos acostumbramos a que sean los demás los que piensen por nosotros y nos dicten los patrones de conducta que debemos seguir, llegará un momento que no sabremos qué es lo que está bien y qué es lo que está mal.
Nos encontraremos perdidos a la hora de tomar decisiones importantes, y entonces serán otros los que decidan por nosotros. Y llegado a ese punto habremos creado una sociedad de pensamiento único, y los que están en el poder harán con nosotros lo que les dé la gana, (ya lo intentan y a veces hasta lo consiguen). Porque el pensamiento único es en realidad una ideología, una visión social que pretende imponer su manera de pensar sobre todas las demás, a fin de crear una sociedad homogénea en cuanto a ideas, principios, modelos a seguir, símbolos a los que respetar… en resumen; un rebaño de ciudadanos sin criterio, fácilmente maleable.
Y eso, es algo de lo que ciertos grupos políticos son muy conscientes. Así como las grandes empresas, que ya llevan años diciéndonos cómo vestir, qué comer, qué comprar. No es nuevo nada de lo que digo, pero por alguna razón, tengo la sensación personal de que, en los últimos años, esta corriente hacia el pensamiento único se está incrementando y haciéndose cada vez más fuerte. Y si no hacemos algo, nos arrastrará irremediablemente.
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