
«Estos días le está cayendo la del pulpo al Ministro Illa y muchos de los comentarios críticos se refieren a su formación de filósofo como la causa de su inadecuación para el cargo»
A ver, estos días le está cayendo la del pulpo al Ministro Illa y muchos de los comentarios críticos se refieren a su formación de filósofo como la causa de su inadecuación para el cargo. Pero creo que este pobre razonamiento, a mi entender, no invalida su alta responsabilidad. El problema no es si es filósofo o mecánico de coches sino si es capaz de actuar con criterios de eficacia y efectividad o con criterios de oportunidad política.
Hace varios lustros leí en un libro de Dale Carnegie, una anécdota del hombre que fue el rey del acero durante años. Contaba que el hombre, lamento no recordar cuál era su nombre, confesó que él no tenía ni idea de la fabricación de acero por que se había rodeado de los mejores expertos en la materia “y había seguido sus indicaciones”.
«Lo que intento ejemplificar es que Illa no necesita ser médico, si lo es mejor claro, para ser ministro de Sanidad, lo que necesita es rodearse de buenos expertos y seguir sus indicaciones»
Durante muchos años se puso a médicos al frente de los hospitales, algunos supieron gestionarlos y otros los hundieron. ¡Porque saber medicina no implica saber GESTIONAR !
Lo que intento ejemplificar es que Illa no necesita ser médico, si lo es mejor claro, para ser ministro de Sanidad, lo que necesita es rodearse de buenos expertos y seguir sus indicaciones prescindiendo de los intereses de quien pretende utilizar el gobierno únicamente para la agitprop.