
«Estoy que lo tiro ¡Dos cosas sobre la serpiente venenosa comunista que despierta en España! Porque hoy me he levantado un poco filosófica…»
Estoy que lo tiro ¡Dos cosas sobre la serpiente venenosa comunista que despierta en España! Porque hoy me he levantado un poco filosófica… Aunque no sé si decirlas, que igual viene un chino y me quita un riñón. Desde que tenemos este visitante indeseado proveniente de China: Covid-19, el virus más nombrado del mundo, pues que me ha dado a mi por centrar una parte de mi atención en las vicisitudes del país comunista generador, involuntario o no, de tanto dolor.
Gran parte de las últimas pandemias del mundo provinieron de China. Mala señal. Que, las siete plagas de Egipto se quedaron en Egipto, pero, es que, en estos días de globalización, hasta los castigos divinos se reparten entre todos.
Pero ¡Pobres chinitos, hombre ya! ¡Mira lo que acabo de decir!… ¡Castigos divinos!… ¡Los dioses no castigan, chica!
«Aparte de las consabidas purgas de siempre, habituales en cualquier lugar gobernado por el infernal Comunismo, cientos de miles, quizá millones de chinitos de la china han ido siendo masacrados»
Me entero de que, aparte de las consabidas purgas de siempre, habituales en cualquier lugar gobernado por el infernal Comunismo, cientos de miles, quizá millones de chinitos de la china han ido siendo masacrados sistemáticamente por cuestiones espirituales. O sea, se hace evidente que no tienen por qué ser cristianos los mártires, aunque estos, desde que surgió el primero de ellos, sean la mayoría de defenestrados a lo bestia en el tarugo terráqueo.
Concluyo entonces que, lo que es perseguido en realidad, no es en exclusiva un nombre del dios de cada cual; sino la esencia, la dignidad, el posible descubrimiento de la verdadera identidad. El hallazgo de la Piedra Filosofal de la verdad ancestral, tan escondida; donde los “propietarios de seres humanos” no tienen razón de ser. El punto donde se disolvería el poder de los excrementos sin alma, pero con hambres diversas que reptan hasta la cima de la dominación.
«Son tan escasos los buenos gobernantes que, cuando surge alguno, seguramente lo derrocarán las hordas de la chusma vigilante»
Son tan escasos los buenos gobernantes que, cuando surge alguno, seguramente lo derrocarán las hordas de la chusma vigilante. La única herramienta para disolver ese miedo que destruye el mundo es perseguida por sus propias víctimas retrasando en milenios lo que tiene que ser.
Medito mientras ejecuto los cinco movimientos del “Falun Gong “, (Práctica de la Rueda de la Ley), recién aprendidos, frente a la ventana abierta, contemplando el gran árbol que sobrepasa ya el piso alto donde vivo. El árbol al que observo siempre; y a sus habitantes, más variados cuanto más frondoso se hace.
El gran pueblo que es destruido cada otoño para renacer más grande y lleno de vida al llegar la primavera. Por eso, he bautizado a mi árbol amigo y le he puesto “España”. Nos saludamos cada día sin palabras. En silencio y sin novelerías esotéricas.
«Protegida de miradas indiscretas por mi árbol, llevo a cabo los cinco movimientos de una Filosofía que promueve el perfeccionamiento personal»
Protegida de miradas indiscretas por mi árbol, llevo a cabo los cinco movimientos de una Filosofía que promueve el perfeccionamiento personal a través de un modo de entender la vida, y utiliza como estandarte un pequeño ritual gimnástico: “Verdad, benevolencia y Tolerancia” son sus principios y el pretexto que tantas vidas ha costado en China. Lo peor es que, la hidra, ha utilizado económicamente a los mártires y ha convertido a China en el primer país en número de trasplantes; ganando en mezquindad a todos los verdugos de religiosos que fueron, puesto que, además, despieza a sus víctimas como reses y las vende por piezas.
Otra ofensa inconmensurable en su obra al Creador de todo lo que es, de lo visible y lo invisible. Un escupir al Cielo. Una coz al gran espíritu por medio de la humillación a las pocas criaturas que, de cierta manera, lo intuyen tal como es.
Se hace comprensible, entonces, el secretismo de muchos sabios y filósofos en su paso por este mundo siniestro y la necesidad de la prudencia extrema por parte de aquellos que intentan re-ligarse con el Principio. Y ahora que en nuestra ESPAÑA comienza a despertar la serpiente llena de veneno, observe el ciudadano el ejemplo de otras tierras donde el reptil comunista ya es endémico y llegue a la conclusión, si quiere, de que sí, se puede aprender de experiencias ajenas; y de que, sí, se puede evitar la infección cuando esta se encuentra en sus comienzos. Quien tenga oídos, que oiga.
Que se podía esperar de este mamarracho greñudo. Es un farsante