José Crespo 
«Es la maniobra de la ultraizquierda, heredera de los nuevos y subvencionados fascismos, que se adueña de palabras como progreso o democracia y arremete contra la cruz»
Que vivimos una perversión profunda del lenguaje, no me cabe duda y no es casual. Recuerdo la frase 《Hay dos tipos de fascistas: los fascistas y los antifascistas》. Creo que lo dijo Oriana Fallaci, a la que seguramente muchos consideran una fascista por mucho que luchara de partisana contra la ocupación nazi y aunque era atea por su defensa de la civilización cristiana occidental frente a la aberración islámica, contradicción que otros dicen cabalgar.
Que el fascismo surge del partido socialista italiano está claro… pero ¿existe algún partido o gobierno fascista en algún lugar del mundo? Claro que no. Es simplemente una maniobra de distracción. Se crea un enemigo, se crea un miedo y a continuación, tras el empleo de esa mentira y del miedo se manipula inventando un peligro por parte de los ‘antifascistas’, que sí existen porque así se definen.
Es la maniobra de la ultraizquierda, heredera de los nuevos y subvencionados fascismos, que se adueña de palabras como progreso o democracia, arremete contra la cruz y acusa de fascista al que no les sigue aunque apoye a dictaduras criminales donde la mujer no es libre y los homosexuales son asesinados.
«Son increpados como fascistas cuando rinden homenaje ante los héroes del 2 de mayo en las figuras del capitán Velarde y del teniente Daoiz»
Podemos verlo en nuestras calles, lo vimos en la Plaza del 2 de mayo el martes pasado. Unas personas que bajo valores como la resistencia, el amor a España, a los símbolos y el respeto a las víctimas sale a correr, lleva alimentos a los necesitados son increpadas como fascistas cuando rinden homenaje ante los héroes del 2 de mayo en las figuras del capitán Velarde y del teniente Daoiz.
Los corredores tuvieron que escuchar frases como: «Fuera fascistas de nuestra plaza». No tienen otro discurso esos ‘antifas’ frente a los que dan una muestra de amor y respeto a los Caídos.
Una publicación ultraizquierdista del barrio relata: 《Algunos participantes se despidieron con el brazo en alto en referencia al saludo fascista y otros aplaudían de forma irónica a los vecinos》.
Algo radicalmente falso. Nadie usa ningún tipo de saludo, solamente se grita ¡Viva España! y no se responde a insultos, se aplaude como respuesta para no buscar confrontación y se continua la carrera que es para lo que se concentran, nadie huye de nada, solamente se corre para dar homenaje mediante mediante el sacrificio físico y la resistencia.
Para aclarar lo que pudiera haber sido malinterpretado por algún observador externo, durante la carrera y en función del espacio disponible se corre en columna de a dos o en hilera de a uno. Para coordinarlo y no andar dando voces continuamente el que dirige la columna levanta un brazo o los dos y la gente pasa la señal para el que no lo pueda ver al final y todos se colocan de a dos o de a uno, según la señal que se haga. Quizá eso es lo que pudiera haber sido interpretado por algún observador que quiere ver algo que no es para acusar de fascista a quien solo existe en la mente de los ‘antifascistas’.
«No es el grupo «Resiste España» quien quiere romper España, romper la Constitución, ni perpetuar el golpe de estado en que viven algunas regiones españolas»
Amor a España, su unidad, a las instituciones y a todos sus símbolos solo eso, que no es poco. No es el grupo «Resiste España» quien quiere romper España, romper la Constitución, ni perpetuar el golpe de estado en que viven algunas regiones españolas.
Es realmente doloroso que se tache de fascista a quien no ataca ni la Constitución ni el orden público, ni la jefatura del estado, algo que si se ha estado haciendo durante la pandemia, sinceramente no conozco caso similar en ningún lugar del mundo.
«Resiste España», expresa y defiende por encima de todo que se trata de un «movimiento cívico y civil», se cita por las calles de Madrid para hacer «running» como homenaje a las víctimas del coronavirus y por la unidad de España, acompañados por la Bandera Nacional y una bandera blanca con un lazo negro en señal de luto.
Correr con una bandera de España y con un único lema como es el «¡Viva España!» coreado por todos los corredores como lema de ánimo a lo largo de la carrera no tiene nada que ver ni con izquierdas ni derechas y el que lo ataque deberá explicar su fundamento y limpiar su turbia mente.
El esfuerzo físico de todos, jóvenes de todas las edades, pues la juventud no es cuestión de años sino de actitud, se dedica a dar un sentido homenaje a las víctimas por el coronavirus y se hace mediante un llamamiento a la unidad de España que algunos están dispuestos a destruir por puertas de atrás y cenagosas alcantarillas hurtando la Soberanía Nacional a su único propietario, el Pueblo Español. Como dijo Edmund Burke: 《Para que triunfe el mal solo es necesario que los hombres buenos no hagan nada》. ¡Viva España!
