Los versos de Anna Ajmátova que sobrevivieron al comunismo. Por Silvia Gutiérrez Oria

Retrato de Anna Ajmátova, de Natham Altman. Museo Ruso de Málaga
Retrato de Anna Ajmátova, de Natham Altman. Museo Ruso de Málaga

«Los poemas de Anna Ajmátova se prohibieron, fue acusada de traición y deportada. En honor a su 75 cumpleaños, se publicaron nuevas recopilaciones de sus versos»

Anna Andréyevna Górenko nació en 1889 en Odessa, hija de una noble familia de origen tártaro. Estudió derecho, latín, historia y literatura en Kiev y en San Petersburgo. Como su padre no quería ver ningún verso impreso bajo su «respetable» apellido, ella decidió adoptar el de su bisabuela tártara, Ajmátova, como pseudónimo. dedicando su vida a la poesía.
La Revolución rusa, los años del terror dictatorial de Stalin, y la Segunda Guerra Mundial son los escenarios que marcan su vida.
Su primer marido fusilado, su hijo arrestado y deportado a Siberia, y su último marido, murió de agotamiento en un campo de concentración en 1938.
Los poemas de Anna Ajmátova se prohibieron, fue acusada de traición y deportada.
En honor a su 75 cumpleaños, se realizaron nuevos estudios y se publicaron nuevas recopilaciones de sus versos. Viajó a Taormina (Italia), donde recibió el Premio Internacional de Poesía y fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Oxford.
Los poemas de Anna se prohibieron, fue acusada de traición y deportada
Los poemas de Anna Ajmátova se prohibieron, fue acusada de traición y deportada
«Estamos tan intoxicados uno del otro
que de improviso podríamos naufragar
Este paraíso incomparable
podría convertirse en terrible afección.
Todo se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
a pesar de la paciencia infinita
Los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos el paraíso como una cadena bendita
Miramos en él, como en un aljibe insondable,
más profundo que los libros admirables
que surgen de pronto y lo contienen todo.»
Anna Ajmátova

Silvia Gutiérrez Oria

Profesionalmente.., arquitecto de interiores, de pasión creativa , licenciada en sentimientos y emociones. Observadora compulsiva del ser humano, sarcástica de vez en cuando, tímida pero resuelta, y muy intensa.
Disidente de la igualdad, ni con el hombre ni con nadie, somos únicos e irrepetibles. Reivindico mi lado más femenino, el más sensual y creo en el derecho a ser frágil, pasional y romántica con la osadía de un gladiador
Mi vocación principal es ser mujer, una mujer en búsqueda activa de sí misma y de los valores que de verdad importan. "Soy la mujer que piensa..Algún día mis ojos encenderán luciérnagas" (Gioconda Belli)

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