Victoria Rosell y el Manual del Buen Podemitero. Por Linda Galmor y Guirong Fu

«Victoria Rosell y el Manual del Buen Podemitero: La eché por acoso sexual»
Togada y podemita,
vivirá en la miseria:
extraña que, la pobrecita,
una fámula se permitiera.
Seguro que la tenía,
en su bondad infinita,
para que, al menos, comiera
siquiera alguna cebollita
sisada de su pedazo de nevera.
¡Ah: quién a criaturas tan divinas
tuviese siempre bien cerca!