
«Cuando los españoles, esos castellanos tan malvados a los que hizo referencia el señor Presidente, llegaron a Perú, se encontraron con un imperio, el Inca»
Las relaciones entre los individuos de una misma especie e incluso entre algunos de diferentes especies se establecen mediante la comunicación. La comunicación es el intercambio de una información mediante el uso de señales orales, táctiles, olfativas, gestuales, químicas.
Para que la comunicación sea efectiva, los individuos implicados en el proceso tienen que conocer el mismo lenguaje.
Los seres humanos suelen comunicarse a través de la palabra de forma oral o escrita y la complementan con el resto de señales, siendo muy importante el uso de gestos y la expresión facial. También utilizan símbolos, que son elementos considerados por convención o asociación representativos de una entidad, de una idea, de una cierta condición.
El símbolo, a través de la asociación subliminal de palabras, dibujos, objetos o signos, previamente aprendidos, induce a emociones conscientes.
El pasado veintiocho de julio, D. José Pedro Castillo Terrones juró y tomó posesión de su cargo como Presidente de la República de Perú. Es político, sindicalista y maestro.
Suele utilizar un gran sombrero de color blanco y ala ancha denominado Bambamarquino habitual en la región de Cajamarca. También recibe el nombre de Chotano por la zona rural de Chota. Es el sombrero típico en las labores y trabajos agrícolas. Se elabora con paja de palma en un proceso que puede ir de tres semanas a dos meses. Tiene un coste bastante elevado, más de seiscientos euros.
El nuevo presidente vistió para la ocasión un traje azul muy similar al que utilizó el expresidente boliviano Evo Morales.
Sobre lo que dijo en su discurso no creo necesario decir nada, es de sobra conocido.
Palabras, gestos como la mano sobre el corazón, el traje, el sombrero… Un juramento por Dios, por su familia, por sus hermanas y hermanos campesinos, docentes, ronderos, niños, jóvenes y mujeres y por una nueva Constitución.
Un comunista jurando por Dios y anunciando una nueva Constitución para sus hermanos campesinos. Muy interesante. Me resulta conocido.
Cuando los españoles, esos castellanos tan malvados a los que hizo referencia el señor Presidente, llegaron a Perú, se encontraron con un imperio, el Inca, dirigido por un clan de origen Quechua en la máxima figura de un personaje a su vez llamado Inca.
El territorio inca recibía el nombre Quechua de Tahuantinsuyu o cuatro partes, Imperio de las cuatro partes del mundo y se organizaba políticamente como una teocracia. El jefe supremo militar, político y religioso era el Sapa Inca, y se le consideraba hijo del dios Sol o Intichuri.
Este monarca divino adquiría la obligación al ser investido, de proteger y alimentar a su pueblo, pero a cambio de trabajar en el campo y en la construcción y mantenimiento de una extensa red de canales, edificios y vías de comunicación.
Entre los elementos distintivos de su jerarquía o poder, estaban el cetro o Topayauri, la corona o Mascaypacha, el Suntur Páucar o pica emplumada y el Ushno o trono portátil en el que era trasladado para que no caminara, pues su divinidad le impedía tocar el suelo.
Estamos acostumbrados a ver a populistas clamando contra los enemigos de su pueblo, los causantes de las desgracias que le asolan desde hace siglos. En este caso, los enemigos elegidos son dos, uno interior, el capital, la empresa privada, como era de suponer dada la ideología del individuo. Otro exterior, España y los españoles, y nos lo dejó muy claro aprovechando la presencia de SM Don Felipe en el acto de la toma de posesión.
El señor Castillo se ha convertido en el nuevo Sapa Inca, tocado con su corona blanca, y va a conducir a su pueblo a momentos gloriosos y seguramente a grandes sacrificios y penurias.
He creído ver similitudes entre aquellos soberanos y el nuevo Presidente, seguramente se debe a la falta de sueño y al exceso de literatura. El tiempo dirá si estoy equivocado.
Suerte para los peruanos y para quienes tengan intereses allí, la van a necesitar.