
“¡Cuánto daño lleva haciendo la educación sectaria en España desde hace años! Pues eso, que viva la supuesta democracia global menteplanista”
Parece mentira, que en los últimos años de democracia, la justicia se haya convertido en una “esa” muy grande, no por los juristas que la ejercen, si no por la ayuda de los legisladores apoyados y aupados, a congresistas y parlamentarios, por una gran parte de la sociedad sin preparación, los surgidos del anti sistema social actual. Y que más que anti sistema son partidarios de otro tipo de gobiernos, menos demócratas y más despóticos y dictatoriales que el que tuvimos por aquí hace ya cuarenta y tantos años. Casi me atrevo a decir, como decía uno, estas ansias surgen de las más bajas hampas de la sociedad; ese uno ¡Pásmate! PNN universitario y durante un tiempo dirigente aventajado de esas huestes, ¡que nivel Raquel!
Claro que no es de extrañar que esto ocurra en las universidades, dado que los demócratas se han dejado pisar los puestos en la enseñanza tanto elemental, como media y superior. Puede que sea porque está mal pagada y es una pena, pues debiera ser la mejor remunerada en la sociedad, pues fabricará la opinión e individuos con voto del futuro.
Del caos existente en la superioridad, no me voy a quejar, que se queje el “Pueblo” que lo ha votado. Ellos sabrán que tipo de sociedades coercitivas desean para sus hijos. Yo para los míos prefiero la libertad. En definitiva es el pueblo quién ha de sufrirlo, y aunque yo sea parte de ese pueblo, es como si todo por ajeno, me entrara por una oreja y me saliera por la otra.
La actual composición del Parlamento Español que conforma lo que yo denomino el hemicirco, es eso, un gran circo de una pista a la que salen a veces grandes domadores como Olona o Abascal en contraposición al resto de grupos de centro derecha más acomodaticios, lo son, más por estrategia que por deseo. A veces hasta defienden y apoyan a socialistas de un PSOE que ya no es lo que fue, un partido de centro izquierda. Hoy en día, no creo que lleguen a la denominación de partido si no de grupúsculos en busca de continuidad unida, aunque sea haciendo de tripas corazón, por no desaparecer, y mira que es una pena, pues es necesario un grupo así, para que las democracias funcionen.
Al parecer están condenados a desaparecer como partido, porque no pintan ya nada, teniendo por jefe a un enfermo mental de tomo y lomo. Un personaje al que yo equivocadamente apodé por desconocimiento de su incombustibilidad, “el breve”. Y lo peor no es mi equivocación, lo peor es que muchos, más por intereses particulares que por intereses nacionales lo defiendan. Cuidan de las migajas que puedan caer de su mesa de mando, que dosificadamente, el sagaz y poco orientado presidente les va soltando.
También actúan en la tribuna de este hemicirco nacional los grandes felinos de garra retorcida, algunos miembros de antiguas bandas armadas o políticos de su representación, anti patria y separatistas, que debieran estar sentaditos no en escaños parlamentarios si no en su casa particular. Claro que ellos no tienen la culpa de haber sido votados por mentes cerriles provincianas que buscan emplumados propios en sus comunidades, para que les sigan vendiendo ideas absurdas en el siglo XXI, de superioridades, sociales, económicas o raciales, que ya es pasarse tres pueblos a estas alturas.
Al parecer los seres humanos, no aprenden ni a tiros y no será por los que se dieron en una guerra mundial con sesenta millones de muertos o en una civil de un millón más. No aquí el erre que erre es un continuum inacabable, al parecer por estas latitudes, estamos condenados aunque sea de manera ficticia a vivir de mando en mando, no dialogante, y de asomos dictatoriales sugeridos someramente una y otra vez. Y yo digo ¿Cuándo será el día en que el parlamento sirva para debatir y construir leyes consensuadas por todos, en vez del Pim Pam Pum de insultos, desavenencias y broncas a que nos tiene acostumbrados. ¿Llegará ese día? ¿Podremos verlo los españoles de mas de sesenta años de edad? O será como el COVID, la historia de nunca acabar.
Qué horror Leoncio… Huyamos por la derecha amigo Tristón… porque parece mentira, Tristón que en los últimos años de democracia, la justicia se haya convertido en una “esa” muy grande, no por los juristas que la ejercen, si no por la ayuda de los legisladores apoyados y aupados, a congresistas y parlamentarios, por una gran parte de la sociedad sin preparación, los surgidos del anti sistema social actual. ¡Cuánto daño lleva haciendo la educación sectaria en España desde hace años! Pues eso, que viva la supuesta democracia global menteplanista.