
«El Real Madrid sólo le está dando a Mbappé la oportunidad. Ya lo decía Bernabéu quien no quiera jugar en el Real Madrid ahí tiene la puerta»
Soy madridista y me gustaría que Mbappé viniera a mi equipo el Real Madrid pero es cierto que este culebrón me tiene bastante cansado. Nos jugamos en una semana una nueva Champions y otra en baloncesto. En eso tenemos que estar centrados y no en otras cosas por muy buen jugador que sea.
El Real Madrid es el mejor equipo del mundo y no es chulería madridista sino que así lo demuestra su palmarés. El Real Madrid va a seguir estando con o sin Mbappé, el Madrid es mucho más que un jugador. Y, claro que me gustaría que viniera y a quién no, pero basta ya, tenemos dos finales y eso es lo que nos debe preocupar, basta ya de este culebrón venezolano que para chavistas venezolanos ya tenemos bastante en el gobierno y no queremos más.
Lo único que me interesa de París ahora mismo es la final de Champions para planificar la próxima temporada y después, habrá tiempo de hablar. París es un eterno retorno freudiano y el Madrid tiene en su piel todo ese misticismo parisino, es el avant-garde de todo. Allí fundó la sociedad aristocrática que daría forma a su mito posterior, allí devoró el siglo XX y allí abrió el XXI con un 3-0 al Valencia.
La semana antes de aquella final de hace 22 años le dije a mi abuelo que el Madrid la perdería, que el Valencia era muy fuerte, un equipo tremendo. Él me contestó una frase que nunca olvidaré: El Madrid es el Madrid, el Madrid es España.
Los abuelos siempre saben las cosas antes de que ocurran, no en vano ellos estuvieron siempre al otro lado del tiempo, como el Real Madrid.
El partido de París puede suponer la confirmación definitiva del impulso que ha enamorado a los madridistas en la época post-Cristiano. La rebeldía frente al fatalismo, la convicción de que, como dice en el túnel de vestuarios, ningún jugador es mejor que todos juntos (sin que debamos olvidar, además, qué clase de jugador era quien lo dijo).
Si el Madrid sale triunfante, existirá la tentación de darle nombre a este periodo de gloria europea que parece resistirse a desaparecer. Y lo cierto es que será imposible, no por falta de candidatos, sino porque hay algo que trasciende a cualquier individualidad y se regenera en cada nuevo jugador que se enfunda la camiseta blanca.
¿Cómo se recordará este tiempo? Como parte de una historia que ya existe hace muchos años y que no va a detenerse venga o no Mbappé.
El Madrid va a París y llegados a este punto de las cosas solo cabe ganar. Pero no solo por esa confianza suicida del equipo y del club, capaz de encargar camisetas conmemorativas teniendo un resultado en contra «por si remontamos» o grabar un nuevo himno y dejarlo en un cajón por si ganamos la Décimocuarta. Porque en el Real Madrid hay algo más que la fe ciega en el triunfo. Ahora solo cabe ganar, porque aunque se perdiese la final, en el saldo continental nada cambiaría. Primero el Madrid, segundo nadie, tercero nadie y luego todos los demás.
Esta es la dimensión del mejor club de fútbol de Europa y la única fuente de estímulo que necesita quien ya es el más grande. Serlo un poco más y vivir para ser parte de ello.
Que me gustaría que viniera Mbappé, claro quiero tener a los mejores en mi equipo. Pero en este largo culebrón las informaciones van a ritmo vertiginoso, la penúltima es que Mbappe ha llegado a un acuerdo para renovar con el PSG y otro para fichar por el Real Madrid y se encuentra al límite de las presiones que sufre para renovar por ese «equipo de estado» que tiene su sede en París. Y esto como madridista me toca las narices si esto es verdad.
El Real Madrid es mi vida y nadie juega así con el amor de mi vida que es el Real Madrid, después de mi mujer por supuesto.
No se juega con el Real Madrid. No es el Real Madrid el que está loco por Mbappé. El Real Madrid sólo le está dando a Mbappé la oportunidad. Ya lo decía Bernabéu quien no quiera jugar en el Real Madrid ahí tiene la puerta.
Pase lo que pase y repito que me encantaría tener un jugador como Mbappe en mi equipo porque es buenísimo y va a ser el mejor jugador de la siguiente década, los madridistas asumimos que aquí juegan los mejores jugadores del mundo porque saben que es el mejor equipo del mundo y que aquí hay que demostrar que quieres jugar y aguantar la presión de jugar aquí.
Así que decida lo que quiera pero así no se trata al Real Madrid. No nos distraigamos de lo importante que son la liga ganada este año y las finales de champions. El Madrid está por encima de todo y de todos. Hala Madrid y nada más.